(COMPLETO) (EN EDICIÓN) Emery Jonson, una chica que se gana la vida a duras penas.
Grey William, un empresario magnate enamorado del control.
Dos polos completamente opuestos se unen formando así una chispa incontrolable, simple sexo sin compromiso...
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Número desconocido.
Suelo ser bastante temerosa en cuanto a contestar mensajes o llamadas de números desconocidos, la tecnología ha avanzado tanto estos años que con una simple respuesta a un mensaje ya podrían tenerlo todo.
- Tan solo contesta el puto teléfono, chica -refunfuña Carla.
Le fulmino con la mirada de manera nerviosa e impaciente, para luego tomar la llamada con la incertidumbre metida más allá del cráneo.
- ¿Buenas? -contestó dudosa, llevándome el celular a la oreja con rapidez
- ¿Habla Emery Johnson? -indaga la voz de una mujer madura a través de la línea.
Trago en seco con nerviosismo.
- Si, la misma -expreso con confusión.
¿Quién habla?
Los chicos me observan expectantes y con rostros curiosos.
- ¡Enhorabuena! -manifiesta la chica al otro lado -Señorita Jonson, le hablamos desde la empresa The Grey Company -anuncia esta haciendo que toda mi piel se erice -Mi superior el señor Grey Williams me ha elegido para comunicarle oficialmente que usted señorita, ha sido exitosamente contrata, aplicando con excelencia pasa nuestro puesto faltante de asistente personal.
Exitosamente contrata.
Aplicando con excelencia.
El alma parece caerse ante mis pies en el momento en que escucho aquellas simples palabras.
Simples palabras con gran significado.
Me llevo la mano a la boca sin poder contener la emoción y sorpresa captando a un más la atención de los chicos.
- ¡Dios mío! -chillo sin poder creerlo - ¡Pero qué dicha! Dios, muchísimas gracias, yo...
- ¿Qué diablos pasa? -cuestiona Carla con el rostro desfigurado y confuso.
Mis ojos para este punto parecían dos botellas a punto de explotar.
Doy pequeños saltos y aplaudo con entusiasmo.
Scott y Carla me miran impacientes en busca de respuestas.
- Todo un placer, señorita, felicitaciones -celebra la amigable mujer al otro lado de las líneas - Si turno comienza en tres días, por correo le hemos envidado la información a detalle, también nuestro número directo por si algo se le escapa de las manos, está el contrato digital y uno presencial que tendrá que firmar cuando llegue a las instalaciones, de la mano del mismísimo señor Williams.
Cierro los ojos con fuerza y asiento aunque no pueda verme.
- ¿Entendido? -insiste esta.
- Si, si -me apresuró a responder -Estaré revisándolo en unos momentos, muchísimas gracias por todo.
