(COMPLETO) (EN EDICIÓN) Emery Jonson, una chica que se gana la vida a duras penas.
Grey William, un empresario magnate enamorado del control.
Dos polos completamente opuestos se unen formando así una chispa incontrolable, simple sexo sin compromiso...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Han pasado exactamente dos semanas desde esa propuesta que me dio Grey.
Cuando llegue a casa aquella noche todo fue un revoltillo.
Carla preguntándome sobre todo lo ocurrido y Scott muerto de trabajo, pero en la misma función que la señorita Carla.
Sedientos de respuestas de mi parte.
En realidad aquella noche no pasó de simples caricias y besos, no les mencioné nada sobre la propuesta, pero me sinceré al contarles que a lo mejor nuestra relación ya no se mantenía tan profesional como antes.
Todo transcurrió con una tranquilidad abrumadora, había recibido mi primer pago ya y aquello era de celebrar, ya que comenzaré a ahorrar en pequeñas minorías.
Con respecto a Millie, Roseey, me llama cada x tiempo para informarme de su avance en la clínica, nada de lo que preocuparse, pero tampoco hay muchas razones por las cuales debiésemos alegrarnos.
Todo seguía la misma línea que ha tenido por años.
Centrándome en el momento. Sigo trabajando con normalidad junto a Grey, obvio se nota la diferencia. Siempre se ha mantenido respetuoso y cordial y eso es algo que mantiene hasta el momento, pero las miradas y roces no pasan desapercibidos.
Tuvimos una reunión esta misma semana y pude sentir como su mano subía por mi muslo con una lentitud progresiva.
En fin, el manotazo retumbó por toda la sala. En cuando acabamos la reunión no nos contuvimos más y estallamos en carcajadas, haciéndome pasar un agradable momento.
Por la simple razón de que a mí me está gustando.
Muy en el fondo era difícil, no enamorarme era algo que tendría que mantener en regla, pero buenas acciones a veces no tienen las mejores respuestas. Quería disfrutar de él, pero sería difícil.
Miro por los ventanales mientras devoro mi emparedado y hago una mueca al ver el clima que se desata a las afueras.
Desde la oficina la vista dada de lleno con un oscuro y nublado cielo.
Hoy el día está horrible.
Llueve a torrenciales, agregándole el hecho de que parecen las diez de la noche cuando en realidad son las cuatro y media de la tarde.
Lindos días, tranquilos días lluviosos.
Siento mi celular vibrar en mi bolsillo y suspiro con desgana, sosteniendo el emparedado en una sola mano para sacarlo de mi bolsillo trasero.
El nombre de Clarissa ilumina toda la pantalla, haciéndome contestar sin mucho balbuceo.
Desvío la mirada hacia los ventanales nuevamente.
- ¿Si? ¿Qué sucede? -cuestionó dándole un mordisco al pan.
- El Señor Grey, te necesita -habla esta con prisa.
