|Fast & Furious| •Zabdiel de Jesús•

Capítulo 43.

•Escuchen y lean la letra de la canción. Para que tenga más feeling•

Suspire y cerré fuertemente mis ojos.

- No lo hagas más difícil Ronnie.

-¿Como, como no hacerlo?.-le pregunté llorando.

-El se sincero contigo, el te busco como quiera. El está dando una segunda oportunidad.

Abrace más fuerte el pecho de mi amigo Michael.

Le conté todo, y le conté que Zabdiel me dijo que hablaramos mañana, en la noche. Me invitó a cenar a su casa. 

- No quiero causarle más daño.

-¡Por un carajo! ¿Como le vas a causar daño? Lo amas y está es tu oportunidad de hacer las cosas bien. No hacerle daño. Es tu maldita oportunidad.

- Iremos a comprar algo para que te pongas mañana, te maquillaras, y saldrás a triunfar con ese amor.

Me siento tan confundía la verdad de las cosas. Quiero estar con el, pero tengo miedo de hacerle daño.

-Confía en ti Ronnie. Confía en tu ser.

Fuimos a una plaza, donde hay muchas tiendas. Entramos a muchas tiendas, no lo sé, no se por que hago esto.

-Es estúpido.

-¿Qué?

-El me conoce, no necesito vestir extravagante para impresionar.-le comenté.

- Si fuera yo, me gustaría verte despampanante. No como cualquier cosa.

Asenti brevemente mientras asimilada su sinceridad.

Entramos a una tienda donde era sólo de vestidos y enterizos.

Me medí dos vestidos y un enterizo pero no me era muy convenciendo, sólo es una cena.

Michael estaba en su celular, pues creo que ya está cansado. Busque en unos estantes Y había un vestido negro con mangas largas, su tela es muy sencilla, pues me lo medí y me queda pegado al cuerpo. Sus mangas me llegan hasta el codo, me gustaba mucho.

Salí y me dirigí a Michael.

-Con eso sí me volvería a enamorar de ti.-murmuro al verme y hizo el gesto de levantar sus cejas.

Sonreí y me fui a cambiar. Pague lo debido y salimos en camino a la casa.

Al llegar mire como Michael me extendió una bolsita pequeña.

Lo mire y frunci mi ceño.

-Cuando te mediste el vestido rosa que te quedaba feo, mire una vitrina con labiales y mire este y pues se que te quedará bien.

Lo abrí y su color era muy lindo. Un rojo cereza muy hermoso.

-¡Qué bello! Y es matte.-susurre.

-¿Matte?

-Cosas de chicas, no entenderás.

Mire su expresión y fue divertida.

***

Me veía al espejo una y otra vez. El vestido negro, unos tacones punta gruesa color rojos, no habían un mal conjunto.

Deje mi cabello suelto y nada más coloque el labial que Mike me regaló.

-Estas hermosa, créeme.

Entro Michael a mi habitación.

-Portate bien, y piensa las cosas bien, antes de decir algo Piénsalo bien.