|Fast & Furious| •Zabdiel de Jesús•

Capítulo 22

Mis muñecas ardían y sangraban como un demonio. En intento de desesperación de safarme de este maldito amarre he lastimado mis muñecas.

Todos estamos desesperados y buscamos una manera de quitarnos estos amarres de nuestros cuerpos que nos impiden movernos.

-Alex a la cuenta de tres, haremos un intento más.-Le dijo Justin como por décima vez a Alex, trataban de ponerse de espaldas, para que ellos entre sí, desagan los nudos de sus muñecas.

Justin contó hasta tres y con éxito pudieron hacer lo que tanto les costó.

Mire cómo Justin y Alex forsejaban entre sí, sus amarres.

-¡No Alex. Auch, así no!.-Se quejó Justin.

- Es la única manera que hay para deshacer tu nudo.-le contesto el otro.

Al cabo de 10 minutos, Alex pudo quitarle el nudo a Justin de sus manos.

Obvio que todos nos pusimos felices. Justin pudo liberar a Alex y Alex a Mike, Justin a mi y el único proble son las cadenas de Jou.

-Maldita sea, todo nos sale mal como siempre.-se quejó Alex.

Cuando Justin bajo mis brazos, sentí el cielo caer en mi. Dolían horribles y no tenía la suficiente fuerza en ellas. Mis muñecas sangraban y se que más de alguna cicatriz quedará en ellas.

Justin daño un tubo que había en una pared y golpio fuertemente y repetidamente las cadenas de Jou. Hasta que por fin están rompieron.

- Vamos, estos tipos no se quedaron así por así.-Dijo Justin.

Caminamos casi en cuclillas, no conocemos está casa abandona, mucho menos sabemos donde estamos. Y mucho menos sabemos el paradero de Lexa.

-¡Oh Dios Mío! ¡Busquen la salida ya!

Chillo Jou, y efectivamente el pitillo de una bomba hecha manualmente, la escuchábamos todos.

Corrimos desesperados, buscando a salir de esta pocilga. Mike brinco sobre una ventana, Alex Igual. Jou corrió hacia la puerta trasera y Justin igual. Seguí a Alex. Corrí tras ellos y un último pitillo sono, dando lugar a una explosión. Haciéndonos que nos tumbaramos al suelo, con los oídos chillando y un suelo temblando.

Caí al suelo, tapando mi cabeza con mis brazos. Sentí como caían cosas calientes en mi espalda. Me arrastre en dirección a Michael.

-¿Estas bien?.-me preguntó.

-Si, lo estoy. ¿Tú lo estás?

-Creo que me torci el tobillo.-murmuro viendo su tobillo.

Mi cuerpo dolía y ardía. Mi cabeza la sentía en los aires.

Al intentar pararme para poder ayudar a Michael, un mareo se me presento, pero pude mantenerme en pie. Ayude a Michael a pararse y efectivamente su tobillo se miraba mal.

Salimos totalmente entre humo, miramos a los demás s unos diez metros de donde nosotros. Jou tosia consideramente. Alex estaba tirado en el suelo y Justin miraba todo a su alrededor con cara de desesperación.

-¿Dónde está Lexa?.-Pregunte.

- No lo sé.-contesto Justin.

A lo largo vimos caminar a la mismísima Lexa. Tenía su cara con chimones y moretones.

-¡Oh Dios mío! ¿Qué te pasó?.-Le preguntó Michael.

-Ellos. Me golpearon hasta más no poder.-Dijo antes de caer al suelo.

Mi cuerpo pesaba y mi cabeza explotaba. Mis ojos ardían y mi garganta igual.

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