Crónicas de una Lich

Capítulo 6.-Vampiresa

Hace mucho tiempo, existió una hacienda bastante peculiar.

Los líderes de dicho lugar, eran todos vampiros y a cambio de recibir periódicamente sangre, garantizaban la protección de todos, pero, eso no era más que un contrato formal, dado que los nobles incluso ayudaban en los cultivos y comercio.

Participaban activamente para enriquecer aún más su tierra, claro, que la raza de la familia gobernante era un secreto a puertas abiertas para todo el pueblo, pues nadie fuera de él, conocían a los dueños de tan hermosas tierras.

Tierras bendecidas con un rico maná y una posición geográfica que les permitía cultivar de todo.

Es una lástima que ahora sea un nido de no-muertos.

***

—..........

Luna, hija de un antiguo señor, única vampiro con vida en todo el mundo, ahora mismo se encuentra observando la cama donde hasta hace poco estaba su salvador.

Aquella persona que le salvo de los humanos y posteriormente le crió con amor, pero, ahora ya nunca más estará.

¿Dónde quedaron todas esas promesas?

Bueno, ahora no importa.

—Esa idiota de Erioll —musita—. Realmente no sabe leer el ambiente.

Una pequeña niña se encuentra crucificada en medio de sus padres, quienes ya han sido asesinados con estacas en sus corazones, mientras todo el pueblo está en llamas.

¿Cómo se supone que podría perdonar a los humanos? Si ellos se lo quitaron todo, incluso la gente de su misma especie que vivía aquí fue masacrada, no se detuvieron con nada.

¿Realmente se puede razonar con esos seres?

—¿Luna?

La susodicha voltea a ver a su amiga fantasma, antaño una humana con la que solía jugar muy a menudo, la hija de la costurera y que de igual manera terminó de aquella manera gracias a los humanos, probó de primera mano la muerte.

Siendo hervida en vida.

—Aquí —musita la vampiresa.

Kaname flota y llega a su lado, permaneciendo en aquel lugar.

—¿Sigues enojada?

—........

—No deberías enfadarte tanto con Erioll —dice la fantasma con una voz suave.

—¡¿Ah?!

—Cálmate —dice seriamente.

Luna a regañadientes asiente, para luego bufar.

—Es normal que Erioll se muestra tan confundida, fue traída de otro mundo sin saber nada ¿Sabes? Ciertamente es precipitada y algo cabeza hueca, pero nuestro deber es cuidar de la persona que el maestro eligió.

Pero, eso significaría tener que seguir su camino o guiarla a través de ello, y......

Eso significaría tener que establecer relaciones con los humanos que Luna tanto odia.

—¿Odias a Erioll? —preguntó Kaname.

Aquello tomo desprevenida a Luna, no es como que la quisiera, pero tampoco podría decir que odiaba su cabezonería.

—No, supongo que puedo darle una oportunidad —dice Luna desviando la mirada y haciendo un puchero.

—Aunque me pregunto, ¿Qué estará haciendo ahora? —pregunta Kaname.