Crónicas de una Lich

Capítulo 8.-Antes de la masacre.

—¿Matarme?

Ante mi amenaza, el héroe simplemente se puso en guardia, mirándome seriamente.

—No puedo burlarme, por tu expresión puedo notar que no estás jugando, pero...

En un instante desaparece de mi vista, y quizás por instinto, muevo ligeramente mi cuello hacia la izquierda, provocando que el filo de la espada solamente cortada parcialmente una hebra de mi cabello.

—De poco te sirve ser capaz de matarme con tu magia, si eres incapaz de reaccionar a mis ataques —declara nuevamente volviendo a desaparecer de mi vista.

"Tiene razón, ¿En qué clase de problema me he metido?"

Todo por unas personas que hace un par de meses eran unos perfectos desconocidos para mí, realmente ¿Qué estoy haciendo?

"Piensa, piensa"

Cierro mis ojos.

Y extiendo el maná en toda la zona a mí alrededor, acto seguido detecto una anomalía detrás de mí, por lo que generó una barrera de diamante, la cual bloquea perfectamente la espada de Zephyrinus.

Al ver la efectividad, instantemente convierto el suelo en barro, provocando que los pies de Zephyrinus se hundieran, luego dispara un rayo directo hacia él.

—...Heh.

Una enorme explosión repentina ilumina todo el lugar, enviándome a volar varios metros, al reincorporarme, puedo ver a Zephyrinus intacto, en medio de un cráter y con un extraño cubo de luz entre manos.

—Zona especial: Zero maná.

Al instante, aquel cubo se extendió por todo el lugar, intenté cubrirme, pero no pasó nada, simplemente Zephyrinus se mantuvo quieto.

—Ahora, quiero que veas la razón por la que solamente yo fui capaz de vencer al rey demonio, aunque, mira que forzarme a esto, de verdad eres una rival digna.

—¿Por qué hablas como si ya hubieras ganado? —pregunto intentando cambiar el terreno con magia, pero...

Nada, miro sorprendida hacia Zephyrinus.

—Supuse que lo entenderías con sólo verlo, pero mi habilidad es crear "Zonas" con reglas impuestas por mí, en este caso, cualquier flujo de maná es directamente eliminado, tanto para ti como para mí.

"Esto es malo"

Si lo que dice es cierto, ¿No significa eso que me he quedado vendida? Lo única que he tenido desde que he llegado a este mundo, es magia y ahora... Ni siquiera cuento con ella.

—Por favor ríndete, no quiero hacerte sufrir más de la cuenta.

Me dejo caer sobre mis rodillas, Zephyrinus se aproxima sin ningún tipo de preocupación, denotando que ya no represento una amenaza para él.

—Un momento, ¿Qué harás con mis amigos? —cuestiona mirando directamente a los ojos al héroe.

—La diosa decidirá qué hacer con ellos —Me responde—-. Ahora, acepta tu destino.

"Lo suponía"

—Pero, no me odies, al final y al cabo, de habernos conocido en diferentes circunstancias, me hubiera gustado ser tu amigo.

—Oye... ¿Crees en el destino?

—Por supuesto...

«Eres demasiado débil para cambiar tu destino»

¿Destino? Me tienes que estar jodiendo.

¿Por qué mi destino es sobrevivir mientras que el resto del mundo perece?