Capítulo 9.-El reino draconico

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"¿Que tanto más debo caminar?"

Estamos en pleno verano, lo que limita mucho mi caminar y aquí estoy, un cadáver viviente caminando cuando el sol está en su máximo esplendor.

"¿Desde cuándo se volvieron tan importantes?"

Quiero decir, no los conozco desde hace mucho.

Observo a la lejanía, hay una colina, detrás de la cual supongo se encuentra el reino dracónico.

—He recorrido varios kilómetros ya, pero, ¡¿Por qué no tengo pistas de ellos?!

Aprovecho que veo un bosque no muy lejos de aquí y decido refugiarme temporalmente ahí.

«...han habido reportes de elfos oscuros en los bosques del reino dracónico»

Justo cuando llego al bosque, observo a Lucifer recostada en uno de los árboles, acto seguido me arroja un cristal rojo.

"¿Eh? Esto es..."

Observo aquél cristal detenidamente, pero... No hay duda, es el mismo.

—¿Cómo? —pregunto intrigada.

—Es fácil para mí —declara chasqueando los dedos.

—¿Y ahora qué quieres? —pregunto con precaución.

Durante unos segundos, parece dudar de si hablar.

—Bueno, es un poco complicado, simplemente digamos que quiero que llegues a la diosa antes que Zavebe —musita.

—¿Y cómo esperas que haga eso? La guer-

—No ha terminado, me di el trabajo de ralentizar el paso del tiempo en ese lugar —dice tocándose la sien—. No tengo mucho tiempo para explicar, solamente quiero que llegues, lo que hagas en ese entonces será tú decisión ¿Correcto?

Tras decir esas palabras, noto que su cuerpo se encuentra realmente pálido, casi tanto como yo.

—Tú...—Sobre tus amigos, no te preocupes, ellos estarán bien, en unos minutos serán liberados.

—¿Por qué haces todo esto?

Lucifer extiende su brazo hacia mi rostro.

—Eso es, mantente como humano, al menos en tu mente, no acabes como nosotros —musita débilmente.

Veo sus párpados cerrarse, no tengo idea de cómo reaccionar, pero al instante siguiente su cuerpo e desvanece.

"¿Habrá muerto definitivamente? No lo creo, de seguro la volveré a ver próximamente"

Aunque, no termino de entender el porqué de todo esto, pero... Todo terminará si logro llegar a la diosa ¿Cierto?

Aunque, si mal no recuerdo hay un rumor sobre que el rey demonio ha despertado.

"No sé si pueda hacer gran cosa, pero..."

Tras unos minutos, tal y como dijo Lucifer, mis amigos volvieron a la normalidad.

Aprovechando que me encuentro en el bosque, decido recargar a cada uno en un árbol diferente.

Y me pongo de pie, les doy la espalda.

"Volveré pronto"

Si la raíz de este problema es la diosa, m aseguraré de cortarla, aunque ¿Será que de verdad sea así? Hasta ahora simplemente me he dejado llevar por lo que me han dicho.

Pero ¿Cuantas veces he tomado una decisión? A pesar de que se me ha dado el título de gobernante ¿Qué diferencia hay respecto a mi patética existencia anterior.

Al final y al cabo, ¿No sigo siendo la misma de cuando llegué? Lo único que he hecho es escuchar y actuar en consecuencia ¿No es esta la primera vez que al menos se me da la oportunidad de elegir?

—Volveré pronto —musito.

Sin esperar respuesta alguna, al fin y al cabo, no debo de tardar demasiado.

Mientras pienso en ello, todos mis alrededores se vuelven negros.

[Corrupción a nivel máximo]

Aunque, solamente fue por un instante, ya que luego mis sentidos vuelven a la normalidad.

Continúo mi camino, lo primero que observo es una muralla destrozada.

Ingreso a través de unas puertas visiblemente asediadas.

Al entrar al pueblo, no pude evitar horrorizarme.

Cadáveres, y no sólo de soldados esta vez, sino de niños, mujeres y de mayormente civiles, todos muriendo con una cara de visible agonía.

Las estructuras que de antaño seguramente recordarían a la arquitectura romana, ahora son meros recuerdos.

Y en la lejanía, se puede escuchar lucha, de magos, guerreros.

"¿No se suponía que esto es un mundo pacífico?"

Sacudo mi cabeza.

"Debo darme prisa en encontrar a la diosa, no puedo distraerme"

Haga lo que haga, no puedo...

"...no quiero, pero, yo sola no haré nada"

[Habilidad "Nigromancia" ha sido activada]

Miles de cadáveres se levantaron al unísono, esperando por mi orden.

"No quiero hacerlo, quiero primero confirmar la situación con mis propios ojos"

Al avanzar, noté una guerra de Draconianos, elfos oscuros, paladines y seres que no puedo describir como otra cosa que no sean demonios.

Aunque, no hay ni una pista del rey demonio, Zavebe o de la diosa.

"Entonces ¿Por qué demonios están peleando? ¿Acaso son estúpidos? "

"Lo son, por eso, necesitan ser castigados por alguien ¿Lo entiendes?"

...

"Muéstrales la verdadera justicia"

Al igual que aquella vez, mi cabeza comienza a doler.

—Ataquen.

***

Hola, ha pasado un tiempo ¿No? Desde que sigo viendo las aventuras de este patético otaku.

¿No les parece tierna? El que se esfuerce con tanta ansia, no, no sólo me refiero a Erioll ¿Saben? Efectivamente, también a Zavebe, Anane e incluso a Dios.

¿Te he confundido? Bueno, es de esperarse.

¡Como sea! Supongo que es hora de finalmente actuar, no, aún no.

¡Debo de esperar el momento adecuado!

Por el momento seguiré siendo el narrador de esta historia.

To be continued...

Capítulo corto, el siguiente tratará sobre la guerra como tal, por qué se dio y que tanto avanzó en el tiempo que Erioll no estuvo. O al menos la explicación (Que se armen los putazos).

Crónicas de una LichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora