Crónicas de una Lich

Capítulo 9.-Partiendo a una aventura

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Corro por el bosque, hasta llegar a aquel valle de la muerte, custodiado por incontables No-Muertos de alto nivel, un lugar que se dice que representa una gran amenaza para el mundo debido a que se especula que en los años venideros ya ha dado o dará a luz a un diablo, el señor de la oscuridad.

Pero eso no es el caso, en fin, corro y corro hasta llegar al "Palacio" donde me encuentro con Einhart, pero, no le tengo ninguna clase de miedo, después de todo, los No-'Muertos me aman ¿No?

Observo fijamente la entrada y paso de él, quien tapa el camino con su espada, de verdad es enorme.

—Aparta —Ordeno sin verlo a los ojos.

Einhart sonríe, simplemente aparta la espada y me deja pasar, en el camino los lideres (O sea los Lich, Luna y Kaname) me observan intentando preguntarme miles de cosas.

Pero los ignoro y me siento en el trono que alguna vez perteneció al anciano Lich.

—Buenos días —digo con una sonrisa.

Todos al verme por alguna razón se arrodillaron ante mí.

[Nuevo título: Candidato a ******]

Lo ignoro, realmente no me importa ahora mismo, debo hacer lo que puedo hacer y eso es.

—Escuche, lo estuve pensando un poco de tiempo y creo que viajarè por el mundo —musito tranquilamente.

Todos incluso Einhart se quedan estupefactos por mi declaración.

—Bueno, si quiero ser un buen líder ¿No debo ganar más experiencia? Además, desconozco todavía muchas cosas y preferiría experimentarla por lo que, espero acepten mi decisión —declaro dando por finalizado mi discurso.

—Si ese es el caso, quiero acompañarte —declara Luna.

Levanto una ceja, me siento algo confusa, pero, ella se ve avergonzada por lo que me sentiría mal si la rechazo.

—Entiendo —respondo con una sonrisa.

Einhart suelta un suspiro.

—Lo acepto —declara para después soltar una carcajada—. Realmente eres extraña, ¿Eres consciente del potencial que tienes?

Lo observo levantando una ceja.

—No entiendo —respondo alejándome ligeramente.

—Bueno, si te lo propusieras, con este número de No-Muertos a tu disposición, conquistar el mundo sería pan comido, quiero decir, seis Lich de lvl.90, una vampira de lvl.70, una fantasma de lvl.85, un guerrero de la muerte de lvl.108, dragones de la muerte, esqueletos, zombis y demás ¿No los usarás? —pregunta con una mirada afilada.

—No veo porque —declaro sosteniéndole la mirada—. No planeo dañar a nadie, quiero vivir tranquilamente si fuese posible, pero, tampoco voy a dejar que me pasen por encima, no más.

—Bueno respuesta —sonríe ampliamente—. Entonces, hasta que usted regrese resguardaré este lugar.

Asiento, no fue necesaria ninguna otra palabra, una semana después, nos encontrábamos por partir a las afueras del territorio, la verdad no sabía hacia dónde demonios ir.

Por lo que simplemente decidí ir hacia donde mi intuición me guiara, lo que no esperaba era.......

Aparecer de repente en una capilla, y junto a mí, una asustada Luna que se aferra con todas sus fuerzas.

"Moriré"

Lo peor, rodeados por una gran cantidad de sacerdotes y caballeros santos de lvl por encima de 50 y armados hasta los dientes, a mi otro lado figuran la maga y la pelirroja tet- desarrollada.