Crónicas de una Lich

Capítulo 3.-Estúpido.

Un pitido suena en todo el lugar, no, solo yo lo escucho.

[Ha perdido gran parte de sus sirvientes y territorio, ahora las habilidades además de la experiencia de cada uno de ellos está disponible]

"¡Luna!"

Todas mis articulaciones no responden, de hecho, estoy siendo aplastada por una roca, y debido a mis precarias estadísticas físicas soy incapaz de salir.

"¿Qué demonios fue lo que pasó?"

[Actualmente posee cuatro sirvientes]

Espera, eso significa que fuimos atacados, pero ¿Por qué? No lo entiendo.

¿De quién me pude volver objetivo?

-¿Eso fue todo? -escucho la voz de una mujer.

-La diosa fue la que nos dijo, no puede equivocarse -Ahora, la voz de un hombre-. En todo caso, Rhodes.

-¿Qué ocurre?

-Asegúrate de terminar el trabajo.

-De acuerdo.

De repente, veo el filo de una espada enterrarse a pocos centímetros de mí, unos pocos segundos después, silencio.

-Bien.

La roca que me tiene atrapada es enviada a volar, por lo que acto seguido levanto la mirada, pero el filo de aquella espada apunta a mi cuello.

-Me sorprende que hayas soportado el juicio divino -declara aquel hombre.

De cabellos negros alborotados, vestido con ropajes blancos impolutos, una afilada katana, guantes de acero, botas y una cicatriz en su ojo derecho, aquel hombre es realmente intimidante.

-Mi nombre es Rhodes, uno de los paladines, mucho gusto, señorita -dice con una supuesta sonrisa amable.

"¿Espera que me presente o algo?"

-Soy Erioll, la señora de los No-Muertos -declaro sintiendo una inmensa sensación de peligro.

No importa la manera en que lo vea, este sujeto no cabe duda de que es incluso más poderoso que Ruffus, de hecho ¿Paladines? ¿Quiénes son? Nunca escuché sobre dicho grupo o asociación.

-Ahora que lo veo, eres la Lich que mencionó ese tal dios de la destrucción ¿Qué relación tienes con él? -pregunta acercando el filo peligrosamente cerca de mi cuello.

"Seguramente no moriré por eso, pero no quiero ser una simple cabeza"

-Ninguna -respondo inmediatamente.

Por unos instantes retira su espada por lo que suelto un suspiro.

-De cualquier modo -Se pone en cuclillas y me levanta el mentón-. No estás nada mal.

"¡Estoy en peligro! Este viejo es un lolicon"

-EH, yo... -Como puedo intento alejarme, pero termino por encontrarme acorralada contra una pared.

"¡Usa toda la experiencia!"

[Experiencia acumulada gastado]

[Ha subido de nivel]

[Habilidades compatibles adquiridas]

[Nuevo nivel alcanzado: 790]

"¡¿Eh?!"

Sin darme cuenta, cree una pared de hielo entre donde se encuentra aquel paladín y donde estoy.

-Eso, me gusta que se hagan difíciles.