Capítulo 12.-Resultado

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Capítulo 12.

Salgo disparada varios metros, por lo que creo un pilar de roca para detenerme en seco, aunque naturalmente lo ablande al momento del impacto, para evitar dañarme más de lo necesario.

Aunque, cuando intenté recuperarme, una gran llamarada fue disparada hacia mí, por lo que rápidamente utilizo mi habilidad única, desintegrando el fuego y evitando daños.

Acto seguido muevo varias columnas de tierra, para que me permitan desplazarme mucho más rápido además de servirme como escudo.

"¡Por favor alguien deme un descanso!"

El rey demonio expulsa unas columnas de lava, que terminan por arrasar con el terreno restando.

"No tengo tiempo de preocuparme de nadie"

Debo encontrar una manera de vencer a este titán, aunque siendo honesta no estoy muy segura de ser capaz de lograr hacer algo contra semejante mole.

Los daños colaterales a tan solo estas alturas ya son demasiados y ni siquiera le he logrado hacer un rasguño.

Tanto como puedo, le disparo fragmentos de hielo, que lo único que logran hacer es que se enfade más contra mí. Aunque debido a eso, su puño se aproxima nuevamente contra mí.

[Habilidad "División (Ofensiva)" ha sido activada]

—...

Cerré mis ojos por miedo a que mi ataque no funcionara, pero, el ataque fue muchísimo más efectivo de lo que esperaba, dado que todo el rey demonio había desaparecido.

O eso pensaba, hasta que de repente todo se nublo, aquel rey demonio saltó, cayendo sobre mí con todo su cuerpo.

Todo se volvió negro, al levantarme, me encuentro frente a dios.

—Eres taaaan aburrido —declara bostezando.

"¿De qué hablas?"

—Eres lento, estúpido, no tienes carisma e incluso dándote todas las ventajas, simplemente ¿Tienes idea de lo decepcionante que es todo esto?

Entrecerré mis ojos.

—Eres la primera de mis creaciones que me ha decepcionado tanto, ni siquiera Zavebe o Lucifer, ¡Ellos si son material de calidad!

"La manera en que lo dice"

Aparece repentinamente detrás de mí.

—Bueno, supongo que hasta aquí has llegado.

—¡¿De qué hablas?! —exclamo con gran confusión.

—¿No es obvio? De aquí en adelante, trata de no estorbar a los personajes principales... Realmente tenía esperanzas puestas en ti, mi querido juguete fallido.

Para el instante siguiente, me encuentro observando el cielo, en medio de un mar de llamas y muerte.

No hay nada más aparte de mí. Observo mi mano, aunque lo haya hecho por inercia, simplemente no ha cambiado nada de mí persona.

Al ponerme de pie, encuentro al rey demonio siendo sujetado por una colosal mano de color rojo, mismo que venía desde la espalda de Zavebe.

"Al final, es normal no poder competir contra ellos, pero ¿Una creación?"

Ahora que recuerdo, dejé al Lich congelado, al acercarme, noté que hace rato que había muerto.

"..."

Por algún motivo, aquello me parecía verdaderamente decepcionante, pero, eso no quita que desde ahora, por más poder que pudiese obtener, dudo poder siquiera desafiar a Zavebe.

Crónicas de una LichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora