Crónicas de una Lich

Epilogo

Epilogo.

Oscuridad, era todo lo que soy capaz de percibir, sin importar lo que intente ver o percibir, simplemente hay oscuridad.

A donde quiera que voltee, no hay más.

¿Cuánto hace desde que llegué a este lugar?

Es más, ¿En dónde se supone que estoy?

Aun puedo recordarlo, jamás olvidaré a ese bastardo.

.......

Ah~ ¿Quién soy?

¿Cuál era mi nombre?

No lo sé, pero sé que debo matar a alguien.

.......

Luna, Klare...

No sé quiénes son, pero cuando los digo, siento un dolor en el pecho.

Peeeero, definitivamente deben ser sandeces.

Para empezar ¿Por qué una No-Muerta siente algo así?

De seguro lo olvidaré con el tiempo.

.....

—Luuuna, Klaaare~

Por alguna razón, me siento tranquila cuando menciono sus nombres, aunque lagrimas fluyen cuando lo haga.

No sé quién soy, pero sé que no hay lugar a donde pueda regresar.

Recuerdo vienen a mí, quizás deba escribir un diario.

Pero ¿Cómo titularlo?

No importa ahora mismo, no es que mi memoria sea muy fiable de cualquier modo, de todos modos no importa el pasada ¿Cierto?

Debería de escribir sobre lo que viene de ahora en adelante.

...

Recordé que no tengo papel o lápiz, de verdad que soy una idiota, seguramente Luna sería más confiable, espera ¿Quién era Luna?

Cierto, una de mis amigas...

¿Qué haría ella en una situación como esta?

Repentinamente, un portal se abre y después de una ráfaga fría, una pequeña persona enmascarada es arrojada sobre mí.

Su cuerpo está totalmente frio, y con numerosas heridas.

Esperaré a que muera, no es como que pueda hacer algo.

—Kyara... —musita entre sueños, tratando de ponerse de pie.

Aquello me dejó sorprendida, supongo que no se puede hacer nada, lo ayudaré.

...

Tras un tiempo, comienza a despertar, era una linda chica de cabello albino, y en cuanto abre los ojos.

—Hola —musito levantando mi mano.

Fin.