Tras aquella explosión, miles de escombros llovieron sobre todo el terreno, en el cual antes había un ruido incesante debido a los constantes conflictos, ahora mismo era un silencio casi absoluto.
—Debe de ser una broma —musita Rhodes cayendo sobre sus rodillas.
En ese momento, quisiera haber dicho otra palabra, pero...
Simplemente es como si fuese de una dimensión totalmente diferente, sin distinguir aliados o enemigos, fue capaz de barrer con todo el reino en un instante, no sólo es eso, sino que a varios metros tras él, se encuentran una gran cantidad de elfos oscuros rodeando una enorme estatua de piedra.
Aquella estatua representa a una colosal bestia, de al menos unos veinte metros de alto, con unos brazos tan grandes que incluso andando sobre sus piernas, la longitud de estos, llega a tocar el suelo.
Dos grandes alas se tienden sobre su espalda.
"¿Ese es el rey demonio?"
Bueno, considerando el escenario actual, es imposible que sea otro ser, pero...
"¡No tiene parecido alguno con Ruffus! Es más ¿Siquiera puede razonar?"
De cualquier manera, no hay forma de que pueda evitar que lo resuciten, mucho menos teniendo a este ángel frente a mí.
Quiero decir, maldición ¿Su nivel siempre fue tan alto? Ni siquiera soy capaz de ver su rango.
—¡Ya entiendo! Tú debes de ser el verdadero dios de la destrucción, no hay otra explicación para que seas tan poderoso —declara Rhodes con cierta desesperación.
El resto de paladines no estaban en mejores condiciones.
"Que patéticos"
—Para nada, yo soy el seguidor más débil —responde con tranquilidad.
"Debe de ser broma ¿Cierto?"
¿Cuánto poder tiene ese sujeto?
De cualquier manera no me puedo mantener simplemente observando.
Aun si incluso el esbirro más débil me supera completamente, debo ser capaz de proteger este mundo.
"Eso es, taaan conmovedor"
Esa voz es de...
No tuve mucho tiempo para pensar, pues Mikael en un segundo se coloca delante de mí y con un puñetazo me perfora el abdomen.
"Muy rápido y fuerte"
Rápidamente intento contraatacar, pero Mikael inmediatamente desaparece de mi alcance, pero debido a la inercia del movimiento de mi mano, termino cayendo de rodillas.
"¿Realmente no hay manera?"
"¡Es tan emocionante! ¿No crees, Erioll?"
—¿Quién demonios eres?
"Un narrador, un simple narrador"
—Esa voz ¿La diosa? —musito.
"No, suena como ella... pero esa forma de expresarse"
¿Es la misma diosa que conocí de antes?
"Detente~, me halagas"
Simplemente deseo ignorarlo.
"De cualquier manera, no es como si no pudiese alterar mi voz, ¡Soy un genio de la imitación! ¿O sería una genio?"
¿Lucifer? No, no podría ser.
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Crónicas de una Lich
FantasyDe repente, me encuentro frente a un dios que me ofrece la oportunidad de ir a otro mundo. En un mundo lleno de razas y magia, nosotros aparecimos en distintos lugares dado que todos nos encontramos en la cima de nuestra respectiva especie. En mi ca...