Crónicas de una Lich

Capítulo 4.-Reunión

—Hm, Luna.......

Mientras observo a los integrantes en mi mesa, intento descifrar por qué solamente estamos ocho personas (¿?) presentes si pedí a todos los líderes y lo que es peor, son ocho que ya conocía.

—¿Sí?

—¿No dijiste que reunirías a los líderes? —pregunto.

—Eso hice........

"Entonces, los únicos seres con inteligencia son las chicas y los Lich"

No sé porque no me sorprende, quizás muy en el fondo no me lo esperaba, somos No-Muertos después de todo.

—El señor Einhart dijo que no deseaba conocerle —declara Kaname.

—¿Einhart?

Aquel nombre suena extrañamente imponente, por lo que tenía ganas de conocerlo.

—El caballero de la muerte, un general del rey demonio —comenta Kaname.

—Bueno, siendo él, no hay forma de ganártelo ni siquiera el maestro pudo convencerlo de seguirlo en sus años mozos —comenta la vampiresa.

Los Lich se encuentran sentados a lo largo de una mesa redonda, donde a mi derecha se siente Luna y a mi izquierda —Aunque en realidad está levitando— está Kaname.

—Bueno, espero no se alteren —musito mientras inhalo aire—. Planeo contactar a los humanos para que pongan a todos los No-Muerto de bajo nivel a descansar.

Nadie dijo nada, simplemente escucharon en silencio.

—Por supuesto, esto será para todos aquellos que lo deseen, pero ¿Pueden ellos tener deseos? —pregunto.

Uno de los Lich alzó su brazo.

—No, ellos simplemente conservan instintos pero no existen casos de alguno de ellos mostrando inteligencia, son simples cuerpos sin alma, ya no están vivos.

Asiento, mientras que el lich continúa con su explicación.

—Nosotros por decirlo de alguna manera nos encontramos más del lado de los vivos, somos quienes desearon continuar viviendo mientras que los No-Muertos de bajo nivel son cascarones vacíos, no contienes nada más que resentimientos contra el mundo.

Por ende ninguno estará en contra, eso es bueno.

—Me opongo —declara firmemente Luna.

Kaname la mira con preocupación.

—¿Puedo preguntar la razón?

—¡Odio a los humanos! —exclama con odio.

Kaname parece apretar sus puños.

—Esa es una razón muy superficial ¿No te lo parece? —respondo.

"¿Esto es un berrinche?"

—.....En todo caso ¿Por qué humanos? Puede que no lo sepas......

Recargo mi cabeza sobre mi puño derecho.

—Adivino, ¿Somos odiados? Es lo común, estamos en otro mundo ¿No? —respondo—. Pero de todas maneras ¿Pierdo algo con intentar? Simplemente iré yo si tantos los odias.

—........¡¿Eres estúpida?!

Con lágrimas por las comisuras de sus ojos sale de la sala.

—¿Qué fue eso?

"Bueno, no importa ahora...... debo cumplir con la misión"

No puedo fallar, no puedo hacerlo bajo ningún pretexto.