—...
Me encuentro en un espacio en negro, parece la típica imagen del espacio exterior que cualquiera de nosotros posee.
De repente, centenares de ojos aparece de todas direcciones, apuntando hacia mi persona.
—...¿Quieres poder? ¿Lo quieres?
Repitiendo esa frase una y otra vez, incontables manos se aproximan hacia mí, manos totalmente negras y carentes de lo que parece ser alguna característica humana.
—Árbol de la vida...Muerte...Dios.
Mencionando esas palabras de manera totalmente sin sentido, me giran hacia la dirección opuesta donde yo estaba viendo, para mostrarme un planeta tierra carente del característico azul que siempre se nos ha dicho que posee.
—Culpa...Masacre...Dios...
Frente a mí, y debajo de uno de los ojos se dibuja una enorme sonrisa con unos dientes totalmente blancos.
—Gracias, idiota —declara con un tono burlón.
"¿Quién eres?" Intento preguntar pero mi voz simplemente no sale.
—Obligar...Justicia...Dios
Al abrir mis ojos, me encuentro durmiendo en el regazo de Luna, mientras Klare se encuentra hablando con los guardias de la muralla.
Me tallo los ojos, y por alguna razón miro hacia el cielo, en el cual se encuentra flotando lo que no podría definir como otra cosa que no sea un ángel.
Bajo la mirada enseguida y al volver para confirmar aquella presencia simplemente no ya no estaba.
—Realmente eres afortunado muchacho, ¿Cuál de ellas es la principal? —pregunta el guardia codeando a Klare.
El héroe simplemente rio, lo que por alguna razón me provocó cierto enojo, mismo que se veía ciertamente reflejado en el rostro de Luna.
—Bueno ¿Continuamos?
Todas le ignoran desviando la mirada, Klare notablemente confundido me observa en busca de ayuda, cosa que me hace sentir ¿Especial?
Al notar mi extraño comportamiento todas fulminan con la mirada a Klare, lo que ciertamente me hace sentir culpable, pero aquella sensación de antes no desaparecía y me hacía feliz de cierta manera.
La carrosa continua avanzando, y al pasar la muralla, una enorme luz cae sobre el lugar donde estábamos antes, destruyendo toda la entrada y asesinando a todos los guardias además de las personas que buscaban pasar.
Intenté buscar culpables de aquel ataque, pero, no había nadie, miré inmediatamente hacia el cielo y nuevamente aquel ángel se encontraba ahí, en cuanto lo veo, bate sus alas mandándonos a todos a volar junto con el carruaje.
"¿Qué demonios?"
—...
El carruaje terminó destrozado, obviamente yo me logré poner de pie sin mayores problemas, pero, los demás se encuentran inconscientes, con bastantes moretones e incluso Luna tiene una herida en la cabeza de la cual escurre sangre.
"¿Dónde demonios hay una salida?"
Como puedo, me empujo a través de la ventana, la mitad inferior de mi cuerpo se queda atorada.
—¡Debo encontrar ayuda para los demás!
"Ni siquiera tengo la fuerza para salir por mi cuenta"
Necesito ir a encontrar ayuda, debo salir, no puedo quedarme aquí.
De tanto empujar, finalmente logro salir, pero me caigo de cara al suelo, aunque inmediatamente me levanto.
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Crónicas de una Lich
FantasyDe repente, me encuentro frente a un dios que me ofrece la oportunidad de ir a otro mundo. En un mundo lleno de razas y magia, nosotros aparecimos en distintos lugares dado que todos nos encontramos en la cima de nuestra respectiva especie. En mi ca...