Capítulo 21.-Advertencia.

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"¿Dónde estoy?"

Me encontraba delante de aquel dios, no, el dios de la destrucción no, sino aquel conocido como el único y verdadero Dios.

—Hola, ha pasado un tiempo —dice de una forma totalmente casual.

"¿Dónde estoy? Hace unos instantes estaba a punto de morir frente a Ruffus"

Justo cuando iba a preguntarle sobre eso, me pone una mano en la boca.

—No necesitas preocuparte por eso, ya está todo resuelto —declara.

—¿No me dijiste que no había amenazas en el mundo? —pregunto.

Dios suelta un suspiro.

—En el momento que llegaste no, bueno, en realidad las amenazas las atrajiste tú, ¿En qué pensabas haciendo un trato con Lucifer? Ahora tienes a los tres hermanos sobre ti —declara tranquilamente.

"¿Trato?"

No recuerdo haber aceptado ningún trato, es más, ¿Qué significaba todo esto?

—Tus memorias ¿Las quieres? —pregunta señalando la zona donde se supone que está su cerebro.

Me quedo observándolo, boquiabierta.

—¿Así nada más? —pregunto con perplejidad.

—¿Quieres una fiesta o qué? —Me cuestiona con cierta burla.

Niego con la cabeza, es sólo que...

—Aunque, ¿De verdad las quieres? Sería mucho mejor para ti nunca saber sobre eso —dice con indiferencia—. Saber que fuiste la marioneta de Lucifer y llevaste el mundo a su inminente destrucción.

Me rasco la nuca, no sé si creerle o no, bueno, no es que me importe ahora ¿Cierto?

Al final y al cabo, técnicamente ese yo es diferente a mi actual persona, no poseo memorias sobre eso, así que de esta manera está bien, ciertamente tengo arrepentimientos sobre muchos asuntos en mi mundo original, pero no importa.

Me da igual si eso que dijo es verídico o no, de esta manera me siento bien así que no hay nada de malo ¿Cierto?

—De verdad que me sorprendes, mira que crecer tanto por tu cuenta —declara a modo de elogio—. Realmente te convertirás en esplendido diablo.

"¿Eh?"

—¿No te lo había dicho? La razón de que tu crecimiento sea tan ridículo en comparación al resto de héroes, no hay amenazas en el mundo porque ¡Tú te convertirás en la amenaza! —exclama comenzando a aplaudir para sí mismo.

Me quede sin palabras, no sé qué reacción se supone que tengo que darle, ¿Yo soy la amenaza?

—Bueno, hasta la próxima —dice chasqueando los dedos.

—¡Esper...!

En ese momento, abro mis ojos, bueno en realidad seria mi ojo, me encuentro con numerosos vendajes alrededor de mi cuerpo, lo cual incluye uno por la zona de mi ojo perdido.

"¿Qué habrá pasado con Ruffus?"

Realmente quiero un descanso, pero... el reino terminó destrozado ¿No?

Además, ¿Qué fue de Einhart? Espero y no esté enojado por haber tomado un poco de su experiencia, ¿Qué voy a hacer?

Justo mientras pensaba en eso, una pequeña niña albina entra en la tienda, con una jarra, aquella niña tenía los ojos rojos, saca dos tazas y comienza a servir ¿Café?

Crónicas de una LichDonde viven las historias. Descúbrelo ahora