Me senté y miré al demonio y al vampiro sentados frente a mí.
-Hay que aclarar todo este...-carraspeé.-...asunto.-asintieron. Me relamí los labios sin saber muy bien qué decir. El incómodo silencio apareció.
-Yo... quería disculparme por lo de la poción.-Miré a Mika.-Sabía que jamás cambiarías tus sentimientos por Drogo y jugué sucio.-bajó la mirada.
-Está bien, acepto tus disculpas.-le sonreí.-De hecho... ni siquiera necesitabas utilizar esa poción.-suspiré.-Tal vez no lo quise aceptar pero sí comenzaba a enamorarme de ti. Pero sabes que aún amo a Drogo, ¿no?-escondí mi rostro con mis manos.-¿Es eso posible?
-Uno no elige de quién enamorarse, cosita.-lo miré.
-¿A ti no te molesta..?
-Sinceramente, ya lo habíamos hablado con Mika.-intercambiaron una mirada.-A nadie le apasiona realmente compartir a alguien que ama pero si es así como vamos a estar felices por nuestra parte no hay ningún problema.
-¿Es un triángulo amoroso?-fruncí el ceño.
-¿Por qué ponerle etiqueta a esto, ternurita? Somos un demonio, un vampiro y una diosa. Esto jamás existió en toda la historia.-sonrió.-Solo dejémoslo ser.
-Mika tiene razón, somos lo máximo.-Drogo le dió una palmadita a Mika en el hombro. Reí al ver que el ambiente ya se había relajado.
-¿Entonces... ya está todo aclarado?
-Todo aclarado, cosita.-Les di un abrazo a ambos. Son lo máximo. Pensé que me sentiría mal al enamorarme de dos chicos a la vez pero saber que no voy a perder a ninguno de los dos me alegra mucho. No tengo que decidir, ¿por qué hacerlo?
***
-¿Aliados?
-Sí, se fueron a buscar más aliados, ternurita.
-Nosotros solos no íbamos a poder con mi padre.-Asentí lentamente, recibiendo la información.
-¿Están seguros de que estarán bien?-acaricié a Ricky y me apoyé contra un árbol, cruzando mis piernas.
-No te preocupes, ternurita. Estarán bien.
-Okay...-suspiré. ¿Ahora qué? Mi plan inicial fue un fracaso. Mía sabe que la traicioné, no confiará en mí. Primero, hay que averiguar dónde se esconden. Un recuerdo vino a mí.
-¿Puedo pasar al baño?- era la primera vez que iba a la mansión de Drogo. Estábamos haciendo un trabajo para el instituto.
-Sí, está en el pasillo al lado de las escaleras, en la puerta del fondo.
-Gracias.-Me puse de pie y salí de ahí. Llegué al hall, que es donde está la gran escalera para subir al segundo piso. Seguí por el pasillo hasta donde me había indicado.
-Hay dos puertas... ¿no pudiste avisarme, Drogo?- murmuré. Abrí una, pero era la incorrecta. Esa puerta guiaba a un sótano un tanto extraño. No sé bien por qué pero sentí como si una fuerza misteriosa me llamara a entrar. Me sientí hipnotizada. Es como si estuvieran diciendo mi nombre y estuviera obligada a ir. Cuando estaba apunto de dar un paso dentro del lugar alguien se puso en frente mío.
-No puedes bajar ahí.- dijo Peter bloqueándome el paso.
-¿Ah? ¿Por qué?- dije saliendo de mi trance.
-Está prohibido.- se había puesto serio.
-L-lo siento, es que estaba buscando el baño y me confundí de puerta.-dije avergonzada.
ESTÁS LEYENDO
My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]
FantasyPortales, revelaciones, amor, peleas, búsquedas... ¿realmente podré lograrlo? Para la comprensión de este libro hay que tener leída la primera parte "My Secret" ¡Disfruten!