Sé lo que hago (31)

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Abrí los ojos y me incorporé rápidamente. Me había desmayado, mierda. ¡Me había desmayado! Casi grité al ver a la pequeña. Lorie logró taparme la boca antes de que mi grito saliera de mi boca.

-Shh, no hagas ruido.-me susurró. Vi que Peter y Nicolae estaban también a mi lado.

-¿Qué hacen aquí?-susurré mirando la habitación en la que estábamos, la cual estaba iluminada por un pequeño foco.

-Vinimos al rescate.-me sonrió Peter.-Verás, mientras nosotros estábamos buscando aliados Mika y Drogo vinieron a nosotros diciéndonos que te habían raptado. Tuvimos que venir para ayudarte a escapar. Primero mandamos a Drogo y Peter para poder rescatarte. Como nunca volvieron supusimos que algo andaba mal. Sarah se quedó como respaldo y nosotros vinimos en rescate. Vimos cómo te habías desmayado y supimos que era el momento para rescatarte.

-Eres como un tornado de problemas.-la niña rodó los ojos.

-Yo también te extrañé, Lorie.-vi como contuvo una sonrisa.

-Mientras esperábamos a que despertaras, que por cierto no fue mucho, estuve pensando en algo.-habló por fin Nicolae, captando nuestra atención.-Nosotros los distraeremos y tú los agarrarás desprevenidos. Eres la más poderosa de todos nosotros.-negué con la cabeza y él me miró frunciendo el ceño.

-Ellos aún creen que estoy de su lado.-me miraron confundidos.-Larga historia. La cosa es que yo me ocuparé de distraerlos mientras ustedes los toman por sorpresa.

-A todo esto, ¿dónde están Mika y Drogo?-abrí los ojos como platos al escuchar a Peter.

-¡Mier...!-bajé mi tono de voz.-Mierda. Hay que apurarnos.-me puse de pie y todos me imitaron.-Traten de mantenerse ocultos. Si ven que la cosa se complica intervienen. Mientras más al margen estén, mejor.-Asintieron comprendiendo.-Bien, iré a ver dónde están. Si ven que me tardo demasiado es porque algo sucedió.

-Confiamos en ti.-Nicolae me alentó.

-Yo no tanto.

-Con saber que tienes un poco de confianza en mí me alcanza y me sobra, Lorie.-me dispuse a abrir la puerta, asegurándome de que no hubiera nadie en el pasillo. Salí como si nada y comencé a caminar despreocupadamente.

-¡Lyla!

-¡Ah! ¿Qué?-llevé una mano a mi corazón.

-¿Todo bien?-Mía me miró extrañada.

-Sí, sí. Simplemente me asustaste.-reí.

-¿Dónde estabas? Te estuvimos esperando.

-Ah... necesitaba ir al... sanitario un momento, sí eso fue lo que sucedió. Fue una... emergencia.-sonreí. Que alguien me dé un golpe en la cara por favor.

-Oh, okay. Ven, el Sr. Bartholy te está esperando.-¿Por qué le sigue diciendo así y no Arthur? Le seguí hasta la habitación. Me llevó por unos pasillo hasta que entramos por una de las miles de puertas. Mis ojos se abrieron de par en par al ver a Drogo y a Mika atados y colgados de pies. Ellos me sonrieron como si nada.

-¡Lyla! Al fin apareces. Mira a los traidores. Así es como deben estar.-habló el jefe.-Gracias, Dorian, por habernos ayudado. Eres un buen cazador.-me di cuenta que Dorian estaba a su lado, mirando con culpa a los chicos.-Iré por mi almuerzo y luego me... ocuparé de ellos.-Miró con desdén a los dos "traidores" y salió de la habitación. Creía que Mía lo seguiría pero se quedó ahí, mirándonos.

-¿No van a venir?-Miré a Dorian.

-No, no tenemos hambre aún.-sonreí.

-Bien, yo tampoco. Me quedo con ustedes.-se sentó en el suelo, apoyándose en la pared.

My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora