Abrí los ojos y ya acostumbrada a la sensación, tomé mi mochila y busqué mi botella de agua. Me la bebí completamente hasta saciar mi sed. Me acerqué a los chicos y con ayuda de Ricky los desperté.
-¿Dónde estamos?-preguntó Mika.
-En nuestro bosque.-sonreí y luego de ponerme de pie comencé a caminar.
-¡Gracias por esperarnos!-escuché la voz de Drogo a mis espaldas.
-¡Apúrense ancianas!-reí.
-¡Sí, mi capitán!-Mika rió y unos segundos después ya los tenía caminando a mi lado. Una vez salimos del bosque lo vi.
-¡No puedo creerlo!-corrí hasta ella.-Te extrañé bebé. Mami ya está aquí. Lamento haberte abandonado.-Abracé mi moto.
-¿Por qué está abrazando eso?-escuché a Mika.
-Es Riley, nada de lo que haga tiene sentido.-le respondió Drogo.
-Hey, los estoy escuchando.-reí. Me senté en mi moto y Ricky se sentó conmigo, en frente.
-¿Quién va en medio?-los chicos se miraron.
-¿Piedra, papel y tijeras?-asintieron.
***
Mika terminó perdiendo. Tengo la teoría que Drogo hizo trampa, leyendo la mente de Mika. Tal vez podamos hacer una pequeña desviación antes. No creo que les moleste. Estacioné la moto y me bajé.
-Riley, ¿qué hacemos en tu casa?-preguntó Drogo bajándose también.
-Necesito ver a Hugo.-respondí mientras llegaba a la entrada. Fruncí el ceño al ver la cerradura.-Está abierto.
-Riley, eso no pinta bien.-dijo Mika llegando a nuestro lado. No hice caso y abrí la puerta de todas formas, con cuidado.
-Espérenme aquí.
-No, entraremos contigo.-dijo Drogo decidido. Suspiré.
-Como quieras.-entré con cuidado. No se escuchaba nada. Todas las luces estaban apagadas y algunas persianas estaban cerradas. Fruncí el ceño. Se veía muy... abandonada. Comenzamos a inspeccionar toda la casa. Era como si no hubiera estado habitada desde hace mucho. Habían platos sucios en el lavaplatos, un poco de polvo en el aire y estaba la casa un poco desordenada.
-¿Hace cuanto no pasan una escoba aquí?-Preguntó Mika, continuado de un estornudo. Hugo... ¿dónde estás? Subí hasta mi habitación. Está tal cual la dejé pero la carta que le escribí ya no estaba.
-¿Ésta era tu cueva?-Mika entro y luego Drogo hizo lo mismo.
-Sí...-Suspiré.-Hugo no estuvo aquí desde hace mucho. ¿Dónde se habrá metido?
-No lo sé pero ya nos ocuparemos de eso luego. Ahora tenemos que hacer otras cosas.-dijo Drogo apoyando una mano en mi hombro. Me sentía culpable, muy culpable. Lo había abandonado. ¿Y si le traje problemas? Tal vez las personas vieron que desaparecí y pensaron que él me hizo algo. ¿Y si lo mandaron a la cárcel?-Deja de atormentarte, seguramente él está bien.-Asentí aunque mi mal estar seguía allí.
-Vámonos ya.-salimos de mi, ahora antiguo, hogar. Nos subimos a mi moto, acomodé a Ricky y conduje hasta la casa de Drogo. Ya vería la forma de buscar a Hugo. Luego de un rato conduciendo llegamos y estacioné allí.
-Bien, ahora debemos tener cuidado. Mi padre podría estar aquí y ya sabemos de lo que es capaz.-Asentimos y con cuidado nos metimos dentro. Nos quedamos en silencio esperando oír algún ruido pero todo estaba en silencio. Con cautela nos dirigimos hasta la puerta del sótano. Drogo abrió la puerta y fue el primero en entrar. Bajamos las escaleras y él encendió las luces. Luego de acostumbrarme a la oscuridad inspeccioné bien el lugar. Era un sótano un poco terrorífico. Habían utensilios colgados en las paredes que parecían de tortura. Los focos iluminaban muy poco la estancia. No había sangre ni nada del estilo, solo una máquina extraña al final de la estancia.-No puede ser.
-¿Qué? ¿Qué ocurre?-preguntó Mika.
-Cerró el portal.-apuntó la extraña máquina que había visto antes.-Allí tendría que estar.-se acercó a una de las paredes y la empujó, haciendo que se abra un espacio.
-¿Qué es eso?-fruncí mi ceño.
-Aquí encierra a los que caza. Tiene un campo de contención.-atravesamos la pared por el hueco que se había abierto. Y entonces lo reconocí.
-No puedo creerlo...-Murmuré.-A mí me encerraron allí.
-¿Cómo? ¿Y cómo lograste escapar?-Mika frunció el ceño observando el lugar.
-No lo sé, pude romperlo y teletransportarme. Pero me costó mucho.-seguimos viendo el lugar hasta que escuchamos un ruido en la parte de arriba. Nos pusimos alerta y salimos de este lugar. Drogo nos hizo una seña para que no hagamos ruido. Fue el primero en subir las escaleras con cuidado. Luego le seguí yo. Mika dijo que prefería cuidar mi espalda. Terminamos de subir las escaleras y llevamos al pasillo. El ruido provenía de la cocina. Fuimos con cautela. Comencé a apretar los puños, lista para cualquier ataque que tenga que hacer. Drogo pateó la puerta y entramos los tres en posición de ataque pero antes de lanzar alguno nos detuvimos.
-Oh, solo es Ricky.-Mika apuntó al canino, el cual se hallaba arriba de la mesa comiendo la comida que había allí. ¿Siquiera estaba en buen estado?
-Oh, que susto. Por un momento creía que era...
-¿Que era quién?
-¡Ah!-los tres gritamos y nos dimos la vuelta al escuchar una cuarta voz. Drogo se escondió atrás mío y Mika se lanzó a mis brazos, haciendo que todos caigamos al suelo. Pero me detuve antes de lanzar un ataque cuando vi quién era.
-¿Hugo?-tiré a Mika a un lado y fruncí el ceño mirándolo bien.-¿Realmente eres tú?-No llevaba su traje de policía. Tampoco su ropa habitual. Iba vestido con una camiseta azul marino, unos pantalones negros y unas botas negras que lucían muy viejas y gastadas. También se le veía una incipiente barba y llevaba el cabello muy desordenado, dándole un look más juvenil.
-Pues claro que sí, a menos que haya un ser que sea igual de genial que yo y que iguale mi bello cuerpo.
-¡Hugo!-reí y rápidamente me puse de pie. Corrí hasta él y lo abracé con fuerza. Él me devolvió el abrazo con la misma efusividad. No entendía nada, ¿realmente estaba aquí?
-Es difícil seguirles el rastro. Me costó mucho encontrarlos.
-¿Pero cómo..?-Me separé. ¿Seguirnos el rastro? Estoy muy confundida.
-Ya te explicaré todo. Primero salgamos de aquí. Me da mala espina esta mansión.-Asentí apretando los labios. No podía creer que acababa de ver a Hugo. ¡A Hugo! Y fue en ese entonces que sabía cuánto lo había extrañado. Cuánto lo había necesitado. Pero ahora solo rondaba por mi cabeza una pregunta: ¿cómo rayos nos encontró?
-¿Soy el único que no sabe quién rayos es?-escuché un susurro proveniente de Mika.
A C T U A L I Z A C I Ó N
YEIIIII JAJAJJA ¡Hugo regresó! ¿Les gusto el capítulo? En el siguiente capítulo se van a revelar cosillas sobre el pasado de Riley. Amo a Drogo y a Mika, le dan ese toque cómico a los capítulos. Nada más por mi parteLos amo!! 💜🖤💜🖤
Sami
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My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]
FantastikPortales, revelaciones, amor, peleas, búsquedas... ¿realmente podré lograrlo? Para la comprensión de este libro hay que tener leída la primera parte "My Secret" ¡Disfruten!