Maratón 3/4
-¿Estás bien, pie pequeño?-Wall se sentó a mi lado. Hace un par de minutos había dejado de llorar. Simplemente quería un poco de aire fresco.-Te congelarás aquí.- Me cubrió con una manta.
-Gracias, Wall.-No me había dado cuenta pero estaba temblando. Seguramente mis labios estaban morados.-Sabes que no somos humanos, ¿no?
-Sí, lo sospeché cuando te vi lanzando mágicamente contra la pared a tu otro amigo.- Me cubrí la cara con las manos.
-Soy de lo peor. Acabo de lastimar a mi propio hermano.
-Claro que no. Es normal pelearse entre hermanos.
-¿Es normal lanzar por los aires a tus hermanos?
-Bueno, no sé cómo se manejan ustedes. Podría haber sido algo normal.- reí.-Por cierto, ¿qué son?-lo miré. ¿Se asustará?
-Ellos son demonios.
-¿Ellos? ¿Y tú?
-Soy una diosa.
-Wow, que genial. Mis hermanos jamás creerán que tuve de visita a demonios y a una diosa.
-Wall, ¿dónde está tu familia?
-En algún lugar de este mundo, supongo.
-¿Qué pasó?
-Pues unos humanos se llevaron a mi familia.
-¿Y por qué sigues sonriendo?-fruncí el ceño. No era algo bonito lo que estaba contando.
-Porque aún estoy esperando que regresen. Sé que algún día lo harán.
-Wall yo creo que ellos...- Vi su cara feliz. No podía hacerlo. Sonreí.-Yo creo que ellos también están ansiosos de volver a verte...-Su sonrisa se amplió. Es obvio que ya no estaban vivos pero no quería entristecer su vida en soledad. Mejor que viva feliz.-Prometo que algún día volveré y los llevaré a todos a mi casa. Así podrán vivir conmigo.- la verdad es que lo quería llevar conmigo. Me da pena que esté solo y aislado.
-¿En serio? ¡Sería genial! A mi hermanita Lily siempre le gustaron los palacios y tú cómo eres una diosa debes vivir en uno.- sonreí.
-Algún día Lily conocerá mi palacio, lo prometo.- Estuvimos un rato en silencio hasta que se puso de pie.
-Ven, es hora de que tú y tu hermano arreglen sus cosas.- Puse una mueca y acepté su mano. Tenía razón, no íbamos a estar pelados por siempre. Volvimos dentro de la cueva y vi a los chicos comiendo la fruta. Jack se sostenía la parte de detrás de su cabeza, donde lo golpeé.
-Jack... ¿podemos hablar?- Miré a los demás.- ¿A solas?- suspiró y dejó la manzana a medio comer allí. Caminamos un poco alejados de los demás.
-Lo siento.- soltamos al mismo tiempo.-No, yo lo siento.- fruncimos el ceño y luego reímos.
-Realmente lo siento, Riley. No quise decirte todas esas cosas.
-Yo no quise golpearte... Bueno, sí quise en ese momento porque estaba enojada pero ya me entendiste.
-Sí, admito que me lo tenía merecido. Estaba de mal humor por lo de mi pesadilla y me la agarré contigo. Lo bueno es que ya recuperaste tus poderes.
-Sí, bueno, no todos...
-Algo es algo.-Asentí.
-¿Y qué soñaste?
-Eso ya no importa.- suspiró.
-Bien...-miré el suelo sin saber muy bien qué decir.
-¿Estamos bien?- Me tendió la mano.
-Estamos bien.- le sonreí y le di un abrazo. Luego me separé y metí las manos en el bolsillo de mi abrigo.-Jack...
-¿Sí?
-¿Qué es realmente el amor? Ya ni siquiera sé lo que es.
-El amor... que concepto tan complicado. Es un sentimiento muy grande y nada se puede comparar con el placer de sentirlo. Es pensar en la felicidad de la otra persona al igual que en la tuya. Es fluctuar entre el tener y el no tener. Es sentir una fuerte pasión. No se trata solo de demostraciones físicas, sino también afectivas. Uno puede decir que ama cuando siente muchas cosas por una persona pero no puede explicar lo que siente, simplemente sabe que le gusta sentirse así, feliz y que no quiere dejar de sentirlo. Pienso que el amor no puede explicarse, solo sentirse. Es como una montaña rusa de emociones y experiencias. Cuando piensas en esa persona especial, al mismo tiempo piensas en amor.
-¿Y cómo sabes a quién amas?
-Solo hay alguien que lo sabe.-puso una mano en su pecho, en la parte izquierda.-El corazón. Pregúntale a tu corazón a quién ama.
-Amo a Drogo.- fruncí el ceño.
-¿Te lo dijo tu corazón o lo dijo tu boca?
-Yo sé que amo a Drogo.- repetí.
-¿Y por qué tu corazón late por Mika también?- No contesté.- Pienso que tu corazón está confundido. Escúchalo de vez en cuando.-Me sonrió y con eso se fue.
-Ayúdame a entenderte, corazón.- llevé una mano a mi pecho y suspiré. Regresé con el resto. Me senté en un pedazo de hielo que había allí. Sentí la mirada de Mika sobre mí pero no me atreví a mirarlo.
-Oye, Riley.- Miré a Jean.-¿Cómo lograste traernos aquí?
-Usé el control.- lo saqué de mi mochila. Se lo di.
-¿El control? No estaba listo. Stuart nos interrumpió cuando lo estábamos reparando.
-Pero yo pude abrir el portal con él...-Vi una chispa salir del control.-Jean, suelta eso.
-¿Qué?
-¡Suéltalo!- le di un manotazo que hizo que el control saliera volando y explotara.
-Ahora va a costar más repararlo.- suspiró Jhon. Seguramente fue mi culpa, forcé mucho el control. Jhon juntó las piezas y las guardó.
-Oigan, chicos. No siento mis poderes.- miramos a Mika.
-¿Qué?- fruncí el ceño. Los demás asintieron, dándose cuenta que ellos estaban igual.
-Debió ser por el olor de esas flores. No pasamos el portal cien porciento bien. Estábamos desmayados.- dijo Mika.
-Se nos pasará rápido, no fue por una herida o algo por el estilo.-explicó Zoe.
-Sí quieres pueden pasar la noche aquí. Es linda la compañía.- Nos ofreció Wall.
-Gracias, Wall.-Comenzamos a acomodarnos todos para poder dormir calentitos. Nos acurrucamos y cerramos nuestros ojos. Comencé a escuchar como las respiraciones de los demás se iban regularizando. Pero yo no podía conciliar el sueño. Corazón, ayúdame por favor. ¿Por qué eres tan complicado? Amas a Drogo pero ¿por qué te aceleras con Mika también? No lo hagas, por favor. No te confundas. No me confundas.
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My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]
FantasiaPortales, revelaciones, amor, peleas, búsquedas... ¿realmente podré lograrlo? Para la comprensión de este libro hay que tener leída la primera parte "My Secret" ¡Disfruten!