Drogo POV
-¡Mierda!-mi voz resonó con fuerza en todo en todo el estacionamiento.-Todo esto es tu culpa.-apunté a Mika. La rabia en mí era obvia.-Tenías que comportarte como un niño. ¡No podías mantenerte quieto y maduro por una puta vez en toda tu puta vida! No, tenias que ser idiota.-le seguí gritando.-Se la han llevado, ¡felicidades! Mira lo que has logrado. Si te hubieras quedado quieto jamás nos hubiéramos separado y no hubieran podido engañarla y llevársela. Ahora se fue y ni siquiera sabemos a dónde. ¡Te la rifaste!-simplemente miró el suelo, sin decir palabra.-¡Responde, mierda!-golpeé la pared. Su labio tembló y miró hacia otro lado. Vi como una lágrima caía al suelo.
-Lo siento.-fue lo único que murmuro, con la voz entrecortada.-Lo siento de veras.-terminó de decir y cayó al suelo, llorando. Lo miré desconcertado. Suspiré y me senté a su lado.-Soy un jodido idiota.-sollozó.-Solo traigo problemas. No me merezco estar con ustedes.
-Hey...-puse una mano en su hombro.-Lamento haberte gritado de esa manera. Me alteré, lo siento.-entonces saltó encima mío y me abrazó mientras lloraba. Me sorprendí por su acción. Le di unas palmaditas en la espalda para calmarlo.
-Solo quería ver cómo era ser alguien normal. Sin todas estas preocupaciones. Sin tener que sobrevivir a ataques de seres mágicos. Solo actuar como un chico que va a un centro comercial a tomar helado y comprar idioteces que luego no va a usar. Reír de cómo alguien se cayó al piso. Asustar a alguien y reírnos de su reacción. Probarnos ropa cara que luego no vamos a comprar. Tomar un smoothie rápidamente hasta que se nos congele el cerebro. Simplemente ser común y corriente.-Mika nunca tuvo infancia, mi padre se la robó al obligarlo a convertirse en cazador. Mika simplemente es un niño que no sabe cómo vivir, corrección, que no sabe qué es vivir.-Si algo le pasa no me lo perdonaría.-me separé.
-No digas eso, la encontraremos y nada va a pasarle. ¿Está bien?-asintió y se secó las lágrimas.
-Gracias.
-Somos amigos, ¿no?-sonrió.
-Así es.-me puse de pie y lo ayudé a levantarse.-Además, ser común y corriente es aburrido.-reímos.-Hay que reunirnos con los demás. Si vamos a rescatarla, vamos a necesitar ayuda.-asintió poniéndose más firme.
-Le patearemos el trasero. Se metió con nuestra familia y eso no se lo voy a perdonar. Jugó con fuego y ahora es turno de quemarse.-sonreí.
-Bien hablado, viejo.
***
Riley POV
Agh... Me dolía todo el cuerpo y... tenía sed, mucha sed. Estaba en una superficie dura y fría. Sentía como si hubiera dormido durante días. Abrí los ojos lentamente. Mi vista se fue acostumbrando a la tenue luz del lugar en el que me encontraba. Me incorporé. Me miré para ver si estaba bien, y si, estaba perfecta. Pero esta no era la ropa que llevaba puesta, ahora tenía puesto el mismo traje que los cazadores. Fruncí el ceño. Entonces miré a mi al rededor. Era una pequeña habitación con estanterías que contenían cosas raras que no sabía que eran. Un pequeño foco colgaba arriba mío. Y... el mismo campo de contención de la vez que me secuestraron. Lo toqué y una corriente fuerte se extendió por todo mi cuerpo, causándome dolor.
-Yo que tú no haría eso, preciosa.-el mismo chico que me raptó estaba apoyado en el marco de la puerta.-Los demás me dijeron que la última vez lograste escapar así que reforzamos la protección y lo modificamos para ti.-sonrió malévolamente.-Además, estás muy débil.-se acercó a mí y metió una botella donde yo estaba.-Debes estar muy sedienta. Viajar entre mundos nos deja sedientos.-tomé rápidamente la botella, la abrí y me la llevé a los labios. Vacié la botella, sin dejar una gota de agua.-Alguien tenía sed.-rió burlonamente.
-¿Cuánto llevo dormida?
-Cinco meses.-abrí los ojos asustada. Estalló en una carcajada.-Tres horas.
-Sácame de aquí.-le exigí.
-No creo que eso sea posible, preciosa.-negó con la cabeza como si realmente lo lamentara.-Verás, tengo órdenes.-se encogió de hombros. Entonces pensé... ¿Él me cambió de ropa? Lo miré con horror.
-¿Quién me cambió de ropa?-estalló en una carcajada, nuevamente.
-Tranquila, fue Mía. Yo no vi nada, lo prometo.-me guiñó el ojo.-¿Tienes hambre?
-No quiero nada tuyo.-le gruñí.
-Acabas de beber completamente la botella de agua que te di. No tiene mucho sentido lo que me dices.-touché. Rodé los ojos y le di la espalda. Vi como una bandeja se deslizaba a mi lado. Lo miré con el ceño fruncido, por el enojo.-Por si tienes hambre.-y con eso dejó la habitación. Miré la bandeja a mi lado. Un sándwich de jamón y queso se encontraba bien hecho ahí. Mi estómago gruñó, recordándome que sí tenía hambre. Bufé. Él volvió con una caja y miró la bandeja aún llena.-¿No vas a comer en serio?
-Soy vegetariana.-deslicé nuevamente la bandeja con el sándwich.
-¿Y?
-Eso tiene jamón.-bufé. Tomó el sándwich y le dió una mordida.
-Que delicada eres.-dijo rodando los ojos y volvió a irse. Luego de un rato volvió con otra bandeja. Me la volvió a deslizar hacia mí.-Es tarta de verduras, ¿contenta?-No respondí y solo me dispuse a comer con el tenedor de plástico que había en la bandeja. No estaba tan mal. Se sentó frente a mi campo de protección. Lo miré interesada mientras masticaba mi comida.-No me presenté. Me llamo Dorian.-tragué lo que tenía en la boca.
-Te diría que mucho gusto pero no es así. Y mi nombre ya lo sabes así que no me voy a presentar.-volví a comer otro pedazo.-Dime, el señor Bartholy va a tardar mucho en venir o me van a tener encerrada como un perro aquí por más tiempo.-sonrió. Parecía que le hiciera mucha gracia.
-Él está un poco ocupado pero ya podrás hablar con él.-en eso escuché unos pasos acercándose, sonidos de tacones. Mía apareció por el umbral de la puerta. Tenía la cara más antipática del mundo. Bueno, de todos los mundos.
-¿Aún no lo haz hecho?-le gruñó a Dorian.
-Ella se veía con hambre. El estómago no puede estar vacío.-contestó éste poniéndose de pie.
-Eres un inservible.-le apuntó con el dedo, frunciendo el ceño, claramente molesta e irritada.
-Mira tú puedes haber estado besuqueándote con el jefe pero eso no te da derecho a ponerte por encima de mí.-le dijo éste, borrando toda sonrisa que tuviera en el rostro. Mía se acercó e intentó abofetearlo pero Dorian fue más rápido y la detuvo por la muñeca. Su mirada se obscureció de repente. Su verde se había hecho mucho más potente.-¿Qué intentabas?-sonrió. Mía intentó zafarse. Él la tiró al suelo con mucha fuerza. Me sorprendí, tirándome para atrás. Dorian se acercó a ella y con la mano la tomó con fuerza del rostro.-Hazte la mala si quieres, seduce al jefe si así te apetece, pero no te metas conmigo. No eres más que un pedazo de basura.-ella parecía furiosa. Se zafó de su agarre y se puso de pie.
-Eres un idiota.-dijo acomodando su cabello. Él ya no le hizo caso.-Apúrate.-me dió una corta mirada.-Tú quisiste por las malas.-y con eso se fue, furiosa.
-Lamento la violencia pero ya me tiene harto. Se cree la reina de éste lugar.-rodó los ojos y comenzó a sacar frascos de la caja.
-¿Qué es eso?-pregunté confundida al ver cómo mezclaba los líquidos.
-Lamento lo que voy a hacer. Dolerá solo un poco.-mi corazón comenzó a latir rápidamente, sin saber a qué se refería con eso. Estaba asustada. Quería irme. Drogo, Mika aparezcan por esa puerta por favor. Sálvenme. Lanzó algo a mi lado y un humo comenzó a expandirse, mareándome. Vi cómo el campo de protección desaparecía. Era mi momento de escapar, era el momento. Pero no tenía fuerzas ni para ponerme de pie. Dorian se acercó a mí con una aguja.-Será rápido.-clavó la aguja en mi brazo. Solté un quejido. Esa mierda dolía mucho. Quitó la aguja y limpió la zona.-Ya está. Fue rápido, ¿lo vez? Volveré cuando despiertes.-mis párpados pesaban.
-Mika... Drogo... vuelvan...-cerré los ojos.
BUENAAAAS ¿Qué onda? ¿Todo bien? Mika es muy tierno, lo amo jajaj Pobre Riley, ¿qué le habrán puesto? ¿Qué opinan de Dorian? Por cierto, feliz día a todas las madres ❤️
Los amo!!! 💜🖤💜🖤
Sami
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My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]
FantasyPortales, revelaciones, amor, peleas, búsquedas... ¿realmente podré lograrlo? Para la comprensión de este libro hay que tener leída la primera parte "My Secret" ¡Disfruten!