Me mordí el labio inferior con nerviosismo. Hoy sería el día en que diría todo. Estaba nerviosa. ¿Cómo reaccionarían ellos? ¿Se lo tomarían bien o mal? No pensaba decirles quién era el padre. Para mí los dos lo eran, sin importar la sangre que posea el bebé. Me acaricié el estómago con la mano. Aún era muy pequeño y no se notaba que yo estaba embarazada. Tampoco se lo había comentado a nadie. Preferí evitar oídos indiscretos. Me senté en mi cama suspirando. Me sentía mareada. Solo son los nervios, Riley, eso es. Alguien tocó la puerta, sacándome de mis pensamientos.
-Adelante.-Sarah se asomó con una sonrisa.
-¿Cómo está la chica más linda de todas?-terminó de entrar y cerró la puerta a sus espaldas. Llevaba una camisa roja metida en unos hermosos pantalones negros formales, con unos tacones negros, alguna que otra joyería dorada y bucles en el pelo, el cual le llevaba por encima de los hombros.
-No lo sé, ¿cómo estás?-nos reímos.
-Riley, ¿aún no te cambiaste?-me miró de arriba a abajo. Aún tenía el cabello mojado, no me había maquillado y tenía una bata puesta.-Ya casi están todos en el salón.
-Lo sé, lo sé. Solo me estaba tomando mi tiempo. Además, me puedo arreglar con un chasquido de dedos.-le recordé.
-Que suerte tienes.-luego me tomó de las manos.-¿Todo bien?-examinó mi rostro.-Sabes que puedes contarme lo que sea.
-Estoy bien, en serio.-forcé una sonrisa.
-Riley, tus manos están temblando, no me mientas.-me regañó.-Sabes que somos amigas y me puedes decir lo que sea, ¿no?-Asentí.
-Eso ya lo sé.
-¿Entonces por qué me ocultas tus sentimientos? Cuéntamelo todo.-suspiré y jugueteé con mi pelo.
-Es qué hay algo que les tengo que decir a todos, en especial a Drogo y Mika.-elevó las cejas con sorpresa.
-No me digas que...-asentí lentamente. Bajó su vista hasta mi barriga y luego volvió a mi rostro.-¿Voy a ser tía?-susurró. Asentí, esta vez con más rapidez.-¡No puedo creerlo!-se abalanzó hacia mí para abrazarme. Reí, soltando los nervios que tenía.-Lo siento, lo siento, fue la emoción.-dijo soltándome.
-No te preocupes.
-¿Quién de los dos es el padre?-puse una mueca.
-No quiero saberlo. Va a ser hijo de los dos y punto.
-¿Sabes que una vez que nazca y reconozcamos su raza nos daremos cuenta de quién es?-asentí.
-Pero para ese entonces ya vamos a prepararnos para decir que los dos son su padre.
-Solo a ti se te ocurre salir con dos chicos.-sonreí con inocencia.
-Nadie controla su corazón.-asintió.
-Bueno... Dime, ¿quién lo hace mejor? ¿Mika o Drogo?-abrí la boca con indignación.
-¡Sarah! ¡Eres la peor!
-¿Qué?-dijo riendo.-Me dió curiosidad.-rodé los ojos con una sonrisa.
-Los dos tienen sus pros y sus contras.-admití.-¿Y tú? No me contaste nada sobre alguna relación.-le di unos codazos amistosos.
-Lástima, ya no hay tiempo. -fingió mirar un reloj invisible en su muñeca.-Tienes que cambiarte porque te están esperando.-otra vez sentí nervios en la boca del estómago. Puse una mueca. Sarah puso una mano en mi rostro y acarició mi mejilla.-Todo va a salir bien, no tienes que preocuparte.-Suspiré.
-Gracias, Sarah.-nos dimos un pequeño abrazo y luego nos dispusimos a ponerme bella. Cómo disponíamos de poco tiempo, utilicé mis poderes para vestirme y hacerme un peinado, mi amiga se quiso ocupar de mi maquillaje. Tenía el cabello liso, el cual me llegaba hasta la altura de los codos. Mi atuendo consistía en un vestido color vino, largo hasta el piso, escotado en la espalda y con mangas largas, y unos tacones negros. Tenía algún que otro anillo en los dedos y aros largos y dorados.
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My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]
FantasyPortales, revelaciones, amor, peleas, búsquedas... ¿realmente podré lograrlo? Para la comprensión de este libro hay que tener leída la primera parte "My Secret" ¡Disfruten!