My no so Secret [Secuela de "¡My Secret!"]

Pesadilla (6)

-Mierda, mierda, mierda. Nos siguieron hasta aquí.- Jack dio un golpe a la pared, furioso.

-Jack, cálmate.- intentó calmarlo Zoe en vano.

-Es que era obvio que vendríamos aquí y nos seguirían. No sé en que estaba pensando.- suspiró.

-¿Qué haremos ahora?- Pregunté nerviosa.

-No lo sé, Riley, no lo sé.- suspiró.

-Lo que es seguro, es que hay que irnos de aquí.- dijo Zoe segura. Jack asintió.

-Explícame una cosa, Zoe, ¿cómo haremos eso? ¡Riley no tiene sus putos poderes!- Sé que no quiso gritarle a Zoe, está nervioso. Al parecer Zoe estaba acostumbrada porque su semblante calmado no cambió.

-Lo sé, por eso tengo un plan.- sonrió.

-¿Cuál?- Pregunté poniéndome de pie.

-Hay que ir a buscar a los gemelos.- Jack y yo intercambiamos una mirada, confundidos.

***

-Explícame qué haremos aquí, ellos no son tan poderosos como para crear un portal.- susurró Jack.

-Cierra la boca.- lo regañó. Jack rodó los ojos. Luego de unos segundos la puerta fue abierta.

-¡Hombre! ¡Pero si es mi trío de hermanos favorito!- nos recibió Jhon.- Pasen, pasen.- le devolvimos la sonrisa, con cortesía. Bueno, Jack no estaba de muy buen humor para sonreír.- No creí que los vería tan pronto. ¿Qué los trae por aquí?- Cerró la puerta.

-Queríamos hablar contigo y con Jean.- dijo Zoe.- ¿Están solos?

-Sí, papá y mamá se fueron que cenar fuera. Es su aniversario número 51.

-Perfecto, ¿dónde está Jean?

-En su habitación, síganme.- Comenzamos a avanzar por la casa hasta llegar a unas inmensas escaleras. Muy elegantes por cierto. Me fijé en todos los detalles. La casa era muy moderna y se veía que sus decoraciones eran muy costosas. Me sostuve de la baranda de la escalera para subir. ¿Esto es oro? Terminamos de subir. Vi los cuadros de toda su familia. Sus padres salían muy serios mientras los gemelos hacían boberías. Sonreí.- Éramos muy tiernos de pequeños, ¿verdad?- sonrió Jhon.

-Así es.- Asentí y seguimos caminando hasta llegar a una puerta semiabierta. Jhon dio golpecitos en ésta y pasamos al escuchar que nos dejaba entrar.

-¡Hey, hola!- dijo Jean al darse vuelta con su silla de escritorio, esa que tiene rueditas.- ¿Qué los trae en mi cueva?- Miré su habitación. Jean estaba haciendo algo raro en una computadora, no sé qué era, muchos números. Todo estaba perfectamente acomodado, literalmente simétricamente acomodado. Veo que le gusta mucho las matemáticas y la simbología.

-Querían hablar con nosotros de algo importante.- Jhon habló, sentándose en la cama de su hermano.

-Claro, ¿qué pasó?- Jack y yo miramos a Zoe, ella sabe el porqué estamos aquí.

-Verán, a ustedes les gustan mucho los experimentos, ¿cierto?

-Claro, nos encanta.- contestó Jhon.

-¿Seria posible qué haciendo algo de su ciencia, no sé, abrieran un portal?- los gemelos abrieron la boca sorprendidos.

-¿Por qué quieren abrir un portal?- dijo Jean, poniéndose serio. Jhon también estaba serio.

-Eso no importa ahora, ¿es posible?- insistió mi hermana.

-Bueno... podríamos crear algún aparato que al crear un campo de fuerza tan fuerte pudiera romper la línea divisoria entre este mundo y el más cercano. Pero no sabremos cuál será. Es... algo inexacto. Tampoco duraría mucho, no es como un portal creado por alguien con mucho poder.- contestó Jean.