El discurso en honor a Adam Bennet había terminado y los presentes en la sala empezaban a retirarse en orden. John, quien estaba sentado al lado de Mary, observaba con lástima la foto del universitario en un hermoso cuadro junto a las flores dejadas por los mismos estudiantes. Ese chico era muy recordado por su carisma y su divertida personalidad, siempre haciendo reír a sus amigos o volviéndolos locos al hablar sin parar. En la foto lucía esa gran sonrisa suya, su cabello siempre bien arreglado y el collar de su madre que jamás olvidaba.
Su muerte había sido tan violenta que su rostro había terminado irreconocible, la policía estaba todavía en investigaciones y, por lo que Sherlock le había dicho, las circunstancias eran muy extrañas, tanto que ahora el rizado también estaba colaborando con la investigación.
— ¿Nos vamos? — preguntó Mary con una sonrisa
—Sí, creo que sí— sonrió también
Habían pasado dos días desde aquella noche de cervezas y música al lado de Sherlock, dos días en los que se sentía como un miserable cada vez que Mary lo tomaba de la mano, lo acariciaba o lo besaba. John se dio cuenta que la quería, pero no de la forma en la que ella lo hacía, no de la forma en que quería a Sherlock.
Esa mañana, cuando Sherlock le había mandado un mensaje diciéndole que no podía esperar a verlo, John supo que debía terminar con Mary lo más pronto posible, no quería engañarle de esa manera y mucho menos hacerle daño. Si había decidido pensar ahora en él, entonces tenía que tomar duras decisiones.
—Nos queda algo de tiempo ¿tienes hambre? — preguntó ella luego de tomarlo de la mano
—Eh... Mary, debo decirte algo—
—Oh, cariño, yo también te amo— dijo divertida
John le respondió con una sonrisa algo nerviosa, caminaban por el pasillo tomados de la mano, él llevaba caballerosamente la maleta de la chica.
—Lo que quiero decirte es importante—
—Amarte también es importante—
—Sí, pero no es... —
John se quedó en silencio al ver a Sherlock entrando al pasillo, traía puesto ese saco que lo hacía ver más alto (y más guapo) con unas zapatillas, su acostumbrada mochila negra colgando de un hombro y su vista concentrada en su celular. No lo había visto en dos días, pero se sentía como semanas, así que las ganas de abrazarlo y besarlo se hicieron presentes de inmediato. No quería que Mary cruzara palabras con él cuando inevitablemente lo viera, así que decidió adelantarse.
— ¿Ocurre algo, John? — preguntó preocupada la chica
—No. Mary, espérame aquí ¿de acuerdo? No te muevas—
El rubio no esperó respuesta, le devolvió la maleta y avanzó a paso rápido por el pasillo hasta que Sherlock alzó la mirada y sonrió ampliamente apenas lo vio. Con un movimiento de cabeza, John le pidió que lo siguiera por el pasillo al lado izquierdo. Sherlock lo hizo de inmediato y una vez estuvieron frente a frente, tuvieron que esperar hasta que un estudiante se alejara lo suficiente para darles privacidad.
—Te extrañé—
Dijo Sherlock apenas se quedaron solos, se acercó a él con toda la intensión de besarlo, pero John solo lo permitió un par de segundos.
—Yo también te extrañé— susurró sonrojado. Lo alejó un poco y luego continuó —Sherlock, escucha... estoy pensando en que sería mejor que... — debía admitir que le dolía un poco — sería mejor que termine hoy mi relación con Mary—
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Heartbanging [Punklock]
FanfictionCon un pasado lleno de excesos, Sherlock encuentra una nueva oportunidad en John Watson, pero los planes de Jim Moriarty arrastrará a ambos a un infierno que serán obligados a enfrentar. Mi primer punklock.