Heartbanging [Punklock]

Epílogo

Uno de los últimos cheques cobrados resultó ser increíblemente generoso, John había terminado con los ojos totalmente abiertos y sin habla, mientras que Sherlock simplemente había sonreído de lado orgulloso de haber resuelto un caso sumamente interesante. Aunque algo obvio y predecible, pero muy estimulante: Henry Fishguard había sido víctima de un asesinato; muy al contrario de la versión de los corredores de Bow Street.

Con ese cheque, los ahorros de Sherlock y John habían subido significativamente. Tenían el dinero suficiente para asegurar un futuro tranquilo para su familia. Pero, claro, en el caso de ellos, un hijo no había estado en sus planes y el rubio sabía que Sherlock no querría que otro ser vivo que no sea él, le quite la atención de su pareja. Además, no se habían casado todavía, tal vez por la agitada vida que habían llevado a lo largo de los años, no estaba claro, pero tampoco era algo que a ellos les quitara el sueño, o al menos así lo pensaba John.

Al llegar al departamento, apenas eran las seis de la mañana, habían estado en el caso por casi una semana entera y casi no habían pisado su casa en todo ese tiempo. Estaban cansados, ni siquiera tenían las ganas para darse una ducha, necesitaban dormir urgentemente.

—Oh, Dios, que bien se siente estar en casa— susurró John luego de dejarse caer a la cama

Sherlock se quitó el saco y lo colgó detrás en la puerta de la habitación, para luego echarse al lado de su pareja.

—Un caso de nivel ocho, no estuvo mal—

—Fue muy demandante—

—Solo necesité una pequeña conversación y pude trazar el camino. No fue tan difícil, pero sí estimulante—

—Tú podrás vivir sin dormir, pero yo me desgasto—

Sherlock sonrió divertido.

— ¿Podemos hacer el amor, John? —

— ¿Tienes energía para eso? —

— ...No, pero te la puedo jalar hasta que te corras—

John volteó y así ambos se miraron frente a frente.

—Dios, Sherlock, me encantaría correrme en tu cara, terminarías totalmente cubierto porque no me he tocado en todo este tiempo—

—Y yo solo quiero hacértelo hasta vaciarme adentro—

Un silencio se presentó entre ellos por unos segundos...

—No lo haremos, ¿verdad? — preguntó Sherlock

—Por Dios, no, eso suena a mucha energía— respondió John dando una sonrisa grande y divertida

Ambos rieron divertidos, esas ganas que solían tener había disminuido un poco con el paso del tiempo.

— ¿Recuerdas cuando lo hacíamos todas las noches? — preguntó el rizado

—Una noche sin sexo era como una noche perdida—

— ¿Qué nos pasó? —

—Envejecimos. No tanto, pero ya no tenemos veinte años. Quiero decir, ahora necesitamos descansar por varios minutos para la siguiente ronda—

—Deberíamos quedarnos en la cama todo un día y probar nuestros límites—

John frunció el ceño pensando en aquella idea.

—Eso no suena bien, especialmente viniendo de ti—

—Oh, vamos, sé que la idea te gusta—

—Me gusta la idea de quedarnos en la cama todo el día, pero eso de probar límites... —

—Podría ser interesante— Sherlock sonrió sugerente —Y podría peinarme como esa noche—