Heartbanging [Punklock]

Capítulo 8 [Sherlock]

He lies to you, he won't let you be,
He's got your chains of misery
He won't be still 'til he's turned the key,
He holds your chains of misery

"Chains of misery" (Iron Maiden)

Luego de llegar a casa soportando la resaca, Sherlock se había vencido al sueño casi todo el día, no había dado señales de vida hasta entrando la noche del mismo día. El inspector Lestrade había llegado a su casa en patrulla buscándolo luego de horas y horas de intentos por contactarlo a un apagado teléfono celular. Los padres del rizado habían sentido una alarma en ellos creyendo a su hijo metido en cosas no dignas de la familia Holmes, Mycroft, por supuesto, había sido su ayuda nuevamente y, aunque odiaba admitirlo, él no habría logrado sacarse a sus padres de encima si no fuera por la intervención de su hermano mayor.

—Muchacho, ¿qué cojones te ha pasado? —

—Sé que me veo hecho mierda, George, no tienes que decir lo obvio— se quejó mientras bajaba las escaleras a su encuentro

—Te he estado llamando desde la tarde, necesitamos que nos apoyes. Y mi nombre es Greg—

— ¿Qué ha pasado? —

—Un homicidio en tu universidad. A un chico le han desfigurado el rostro hasta matarlo. No hemos encontrado otros indicios más que fue... ¿Sherlock? —

Sherlock sentía su cabeza palpitar como si estuviera a punto de estallar cada vez que intentaba analizar las palabras del inspector, hacía un gesto de dolor llevando su mano a la frente.

—Debo disculparme por el aspecto de mi hermano pequeño, inspector Lestrade—

Sherlock escuchó la voz de Mycroft detrás de él, pensó en echarlo, pero el dolor de cabeza no le ayudaba.

—Me temo que sus servicios, por el momento, estarán sufriendo los estragos de... una noche de irresponsabilidad—

—Jódete, Mycroft— susurró lo suficientemente alto para ser escuchado. Miró a Lestrade —Mándame los detalles de la investigación... oh, mierda... — la cabeza le dolía como los mil demonios —los estudiaré esta noche. Me comunicaré contigo mañana a primera hora—

El rizado se dio media vuelta, tentando el piso con sus pies descalzos para subir las escaleras y volver a su habitación para dejar de existir por unas horas más.

—No escuches al gordo de mi hermano— advirtió en su camino —Mándame los jodidos detalles, me encargaré de ese caso—

Tal como lo había dicho, Sherlock, con la ayuda de unas medicinas, pasó las primeras horas del día siguiente leyendo y analizando los detalles del homicidio de Adam Bennet, un estudiante de medicina casualmente compañero de clases de John. Este había sido asesinado de una manera totalmente salvaje, su rostro había terminado desfigurado de tal manera que lo único que reconocías eran sus dientes, pero el resto de su cuerpo estaba intacto.

Las investigaciones forenses hasta ese momento habían arrojado que el único indicio de resistencia a la agresión era un moretón en su brazo izquierdo. El chico había muerto desangrado, lo que indicaba que las brutales heridas habían sido hechas cuando aún vivía. Adam era un chico con buen estado físico, practicaba deporte en su tiempo libre ¿cómo alguien con oportunidad de defenderse simplemente dejó que lo atacaran sin hacer nada? Su cuerpo había sido abandonado en el pasillo y se habían encontrado huellas de lo que se sospechaba que era del atacante. Sherlock pensaba en drogas, pero los exámenes salieron limpios; tal vez un golpe que lo desmayó, pero nada, las investigaciones forenses eran increíblemente contradictorios a la lógica.