Heartbanging [Punklock]

Capítulo 26 [Final]

Días más tarde
hablamos de nuevo,
pero el sonido no era bueno

Estamos de acuerdo en eso,
estamos de acuerdo en casi todo,
la próxima vez lo haremos mejor

Esto es un buen comienzo

"Ágætis byrjun" (Sigur Rós)

— ¡Lestrade está en...! ¡Oh, maldición! —

John se obligó a sí mismo a olvidarse de ese ligero vértigo al ver lo tan alto que estaba del suelo y saltó al otro techo sufriendo una caída accidentada.

— ¡Rápido, John! ¡Lo perdemos! —

Gritó Sherlock mientras bajaba las escaleras saltándose tres escalones cada vez, John ya se sentía algo cansado después de haber perseguido a un maldito traficante de joyas por casi todo Londres. Sherlock, en cambio, parecía tan ágil como gato saltando de aquí y allá sin parecer afectado por la fatiga.

Al llegar al callejón, el dichoso traficante doblaba la esquina rápidamente, por lo que Sherlock retrocedió sin avisar y dobló la esquina contraria, a John no le pareció lógico, pero después de tanto tiempo, ya había aprendido a confiar en las decisiones que tomaba su novio en plena acción.

Y tal cual había pensado, Sherlock se cruzó en el camino de su enemigo y logró atraparlo con un par de certeros golpes. Las sirenas de la policía se escuchaban a lo lejos, por lo que John corrió calle abajo para guiarlos, mientras Sherlock terminaba –nuevamente- otro caso para Scotland Yard.

—Utilizar los cuerpos de la morgue como medio de entrega es algo... —

—Inteligente—

—Asqueroso—

John y Sherlock habían respondido al mismo tiempo.

—Oh, por favor, entregaba las joyas dentro de órganos humanos, Sherlock— dijo Lestrade visiblemente asqueado

—Que sea asqueroso no le quita que sea inteligente. Su puesto le permitía sacar órganos de manera clandestina y así entregar las joyas sin ningún tipo de problema. Lo que lo convertía, cabe resaltar, no solo en traficante de joyas, también de órganos. Es ingenioso—

—No te emociones mucho, Sherlock, se supone que todo esto es indignante, lo entiendes, ¿verdad? — dijo John

—No, no lo hago—

Lestrade rodó los ojos y colocó sus manos en la cintura —De todas formas, gracias, nunca hubiéramos pens-... —

—Nunca lo hacen— contestó Sherlock

Después de la captura de Marcus Smith y (gracias a ello) desmantelar una gran parte de los secretos de Moriarty, Sherlock volvió a las investigaciones con Scotland Yard. Para entonces, él había demostrado un cambio notable en sus decisiones, por lo que ahora la opinión de sus padres no influenciaba mucho en él. Además, ellos parecían estar de acuerdo con el crecimiento personal de su hijo.

Su relación con John había mejorado mucho con el tiempo y ambos ya habían empezado a pensar en vivir juntos muy pronto. Aunque tener la universidad, la tesis y los casos para Scotland Yard no era fácil, especialmente para John, quien se perdía la mayoría de los casos por su trabajo o las prácticas.

Sherlock no veía el momento en el que ambos dejaran la universidad para tener más tiempo juntos, pues, tras crear su propia página web, John le convenció de cobrar por los casos que resolvía. Especialmente al ver que la demanda se duplicó cuando empezó a escribir sobre sus aventuras (al menos en las que los dos participaban).