Quédate siendo ese momento efímero.
Quédate con tus horas de sueño, sin largas llamadas telefónicas, que yo gustosa me quedo con el insomnio que se convierte en inspiración gracias a tu recuerdo.
Quédate con cada rutina sincronizada, si es que tú memoria te lo permite.
Quédate con cada una de las frases guardadas en el block de notas de un teléfono.
Quédate con ese fin de semana en el que conociste a mis tesoros y en donde formaste parte de un rincón de mi vida.
Quédate con todas u cada una de las líneas que inspiraste, con los mensajes entre líneas y espera paciente el correo con la obra maestra.
Quédate con las carcajadas a media noche, incluso quédate con el relato del masaje erótico.
Quédate con todos los planes llenos de aventuras que terminaron en ese detestado: "Que hubiera pasado sí...".
Quédate con aquello que no te dije, porque no me pertenecía, sin que te hiera, aunque necesites un poco más de sal en la herida.
Quédate con ese despertar tierno y espontaneo.
Quédate con todas las estrellas que me gané y con todas las que no quisiste darme.
Quédate con todo lo que te daña y ve si ahora te sirve de algo.
Quédate siendo tú propio desastre, mientras tus propios demonios no saben qué hacer contigo.
Quédate sin escuchar todo lo que te producía un placer morboso.
Quédate con todas las canciones que fueron escritas para que te las dedicara.
Quédate con ese "probablemente" que era un rotundo "Sí".
Quédate justo ahí, sin moverte, sin respirar, porque parece que es donde eres feliz.
Quédate con los alientos que me robaste, que yo me quedo con todo el aire que succioné a tu alrededor y que nunca fue suficiente.
Quédate con cada gota de lluvia que me empapó.
Quédate con aquella luna llena que te regalé y no viste.
Quédate con mis palabras susurradas.
Quédate con tu frase legendaria "soy lo mejor que te ha pasado en la vida", que hoy sabe a mentira.
Quédate en silencio y cabizbaja, como te gusta estar.
Quédate siendo omnipresente aunque yo logre verte.
Quédate con lo que malditamente quieras, que al final yo me voy a quedar con todo porque no tendrás el coraje y la valentía suficiente para quedarte con nada.
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En la memoria de mis sentimientos
Short StoryEntonces sucedió lo que nunca me di el permiso de imaginar y se sintió como saltar a un abismo sin paracaídas y vistiendo mi mejor sonrisa