Por favor para, detén lo que sea que estés haciendo porque me estás haciendo daño. Date cuenta que, de algún manera, terminé entrelazada a ti y lo que sea que hagas para seguir estancada, hundida, haciéndote daño me afecta a mí. Te convertiste en un peso enorme en mi hombro izquierdo que me tiene de lado sufriendo, que me agarra parte de la espalda y que de noche junto con el frío del desasosiego producto del silencio me dobla de dolor. Por favor para, haz que se detenga, te lo suplico ¡ten piedad!
ESTÁS LEYENDO
En la memoria de mis sentimientos
NouvellesEntonces sucedió lo que nunca me di el permiso de imaginar y se sintió como saltar a un abismo sin paracaídas y vistiendo mi mejor sonrisa
