En la memoria de mis sentimientos

Les...

Todo lo que me reservo y no te digo, se lo susurro al aire y a las cuatros paredes que me rodean. Les confieso que no sé cómo dejar de quererte, extrañarte, pensarte y hasta de añorarte. Les cuento que cada vez que te veo con ella me tropiezo con millones de espinas con el mensaje: "tú lo sabías". Les grito mi frustración al imaginarme un final diferente y me rio después al saber que ni el libro tiene un final feliz. Les imploro que borren los registros de aquellas llamadas con aire de amanecer y sin preguntar el porqué. Les pregunto muchas cosas y no obtengo respuesta, más allá de ese silencio que solo me hace recordar aquella patética llamada con sabor a despedida. Les canto todas las canciones que me recuerdan a ti y no se cansan porque en realidad no me escuchan. Les pido que me abracen cuando se me arruga el corazón en la hora exacta en la que acostumbrabas a llamar. Les prometo en vano que ya no escribiré sobre ti, para ti o por ti. Les agradezco la compañía cuando aún a la distancia sigues aquí, aunque estas allá. Entonces sí, me reservo muchas cosas, pero el que tú no las sepas no quiere decir que no la saque de mi sistema, que me haga daño al atragantarme con ellas, cuando estoy en mi espacio, sola y tranquila, envuelta en la tempestad que me produce tu llovizna y que por masoquista disfruto a plenitud día tras día.