Te lancé a la cara mi pregunta más cruel: ¿De qué me sirve quererte? Y sé que te lastimó, aunque no fue mi intención. Entonces estoy aquí para decirte un par de cosas, respondiendo mi propia pregunta: Quererte me sirve para afirmar que estoy viva, para reconocer que tengo la capacidad de querer a una persona que hice parte de mí en el mismo momento que el que hiciste tuya partes de mí; me sirve de inspiración infinita, demostrándome una capacidad creativa que me sorprende y que disfruto; me sirve para reafirmar que quiero sin medida y de manera permanente. Además me sirvió para disfrutar a plenitud de ese desastre natural que siempre me produjo placer, el asociarlo contigo fue una de las cosas más espontaneas que he podido hacer. Puedo seguir hasta marearte y te aseguro que lo más importante lo deje para al final: Quererte me sirve para seguir queriéndote, cada minuto, cada hora, cada día, , con todos los cambios de clima pero con más fuerza en los tormentosos de esos en donde al final el sol sale más radiante y en ocasiones nos regala un arcoíris, con los altos y bajos, con ella y sin ella, sin censura, en la penumbra, de preferencia en la madrugada y con aires de amanecer, en la cercanía y terriblemente en la lejanía.
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En la memoria de mis sentimientos
Historia CortaEntonces sucedió lo que nunca me di el permiso de imaginar y se sintió como saltar a un abismo sin paracaídas y vistiendo mi mejor sonrisa