Está incompleta, a la mitad; porque quiere, porque se acostumbró a solo mostrar una parte, porque cuando se mostró completa fue juzgada, criticada y rechazada, porque se cansó de escuchar: "no seas así", "no hagas eso", "así no es". Se acostumbró, además a vivir de la mentira o de verdades a medias; a respirar superficialmente, de manera fraccionada, a vivir atragantada de todo lo que se guarda creyéndose que es papelera de sus propios pensamientos y el de los otros. Se encuentra dividida, entre lo que quiere y lo que le exigen, ocasionando que se cuestione incluso cuando sabe que ha dado su vida y se frustra al saber que incluso dándolo todo no es suficiente. Puedes verla sonreír y pensar, asumir, que es feliz sin imaginarte, ni por asomo, el infierno y el caos que existe en su cabeza, aquel del cual en ocasiones necesita desconectarse y viajar a otra galaxia para olvidar –bloquear- el dolor, las heridas sangrantes y las cicatrices sin razón; se pierde y no puedes alcanzarla porque para ella 'perderse también es encontrarse', toca esperar y respirar, respetando su manera de procesar y manejar sus conflictos.
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En la memoria de mis sentimientos
Short StoryEntonces sucedió lo que nunca me di el permiso de imaginar y se sintió como saltar a un abismo sin paracaídas y vistiendo mi mejor sonrisa