Después de releer una de nuestras conversaciones, entendí que yo me olvidaba de todo tan solo por crear recuerdos a tu lado, incluso me olvidaba de mí y siempre te ante puse por encima de cualquiera, de todos y de mí. Porque, ya te lo he dicho, te volviste una prioridad y mi ser sabía que no te ibas a quedar, que no me pertenecías y que no me merecías pero yo siendo masoquista y valiente decidí seguir adelante, sin arrepentirme de ningún segundo. Ni siquiera de aquellas escasas peleas intensas, ni de la última en donde tú silencio arremetió contra mi corazón, ni la vez reciente en la que te hería sin intención, y ¿sabes por qué no hay arrepentimiento? Porque sé que no todo es de color y brillante, que el dolor es parte de la vida, que las relaciones humanas tienen altibajos, que no podemos decidir quien nos va a gustar pero que sí decidimos a quien dejamos entrar, que no sabemos cuánto podemos llegar a querer a alguien hasta que la misma frase "te quiero" se queda corta y no engloba todo lo que tu pecho grita y resuena en tu cabeza cuando la ausencia llega y te abraza a la fuerza.
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En la memoria de mis sentimientos
Short StoryEntonces sucedió lo que nunca me di el permiso de imaginar y se sintió como saltar a un abismo sin paracaídas y vistiendo mi mejor sonrisa