—¿Que Snape va a darte clases de oclumancia? —repitió Ron.
—Sí —asintió el azabache—. No tengo ninguna gana, pero en fin... Empezaré el lunes a las seis.
—Mis condolencias, Harry —le dijo Jonathan, sentado en la cama de Ron—. Ése tipo nunca me ha gustado.
—Dumbledore quiere que dejes de soñar con Voldemort —opinó Hermione de inmediato—. Supongo que te alegrarás de no tener más sueños de ésos, ¿verdad?
-—Yo preferiría las pesadillas —replicó Lucy.
Ella y Jonathan tenían entre las manos aquellos cuadernos que Robustiano les había regalado por Navidad, y apenas apartaban la vista de él.
—¿Qué es lo que hay tan interesante en esos cuadernos? —les preguntó Hermione, extrañada.
La pelirroja sonrió con satisfacción.
—Escribí al tío Rob para pedirle que nos enseñara a controlar el vínculo de las cicatrices, y nos ha apuntado todo lo que debemos saber en los cuadernos. En karska, claro.
—¿Qué? —dijo Ron, sorprendido—. ¡Claro! Por eso no los leéis delante de la tía Roxie.
—Si sacamos esto delante de nuestros padres se los cae el pelo —señaló Jonathan—. Ellos creen que no debemos probar esas cosas todavía. ¡Pero es que es tan curioso! ¡Y tan útil!
—Si consiguiese controlarlo —murmuró Lucy, con la mano en el cuello—, entonces...
—...ese cabrón pagaría a distancia.
Que Jonathan dijera palabrotas era muy extraño.
En sus ojos dispares apareció aquel destello que los demás solían ver en la mirada de Lucy, y que era tan poco común verlo en la de Jonathan.
La pelirroja sintió que algo dentro de él había cambiado. Algo muy, muy pequeño, pero que ella, al conocerlo tan bien, lo detectó en poco tiempo. Su primo seguía siendo calmado, amable y educado; pero ella le notaba más crudo, realista, más mayor.
Y aún con todo, no era más distante. Al contrario; Lucy veía cómo intentaba pasar más tiempo con ella, casi todo lo posible, más que antes.
La noche antes de marchar a Hogwarts, los dos subieron a la habitación de Lucy para recoger el cuaderno de Jonathan, ya que después de recoger las cosas de la cena, se marcharía a casa.
—¿Tienes ganas de volver a Hogwarts? —preguntó él cuando entraron en el cuarto.
—En parte sí, para ver al resto de mis amigos —dijo Lucy—. Pero la verdad es que no me apetece nada ver a esa barnieve de Umbridge...
—Sí, el tío Sirius me ha hablado de ella.
Lucy contuvo el aliento por un segundo. Nunca había oído a Jonathan llamar a Sirius así, y tampoco se había imaginado a sí misma reclamando la atención del animago llamándolo de esa forma.
La sorprendió, ciertamente, pero Jonathan seguía a lo suyo sin inmutarse. Tal vez le hubiera llamado así en más de una ocasión.
¿Y si lo había hecho frente al propio Sirius? ¿Cómo se lo tomaría si ella lo hiciera también?
Por algún motivo, se emocionó.
«Tío Sirius...»
«Suena bien.»
—Ahg, ¿pero dónde he dejado los dichosos apuntes?
Jonathan se agachó para buscar debajo del escritorio.
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Lucy Weasley y la Orden del Fénix ✔️ [Lucy Weasley III]
FanfictionTERCER LIBRO DE LA SAGA LUCY WEASLEY Lord Voldemort ha vuelto, y Albus Dumbledore ha reunido la Orden del Fénix para luchar contra él a espaldas del Ministerio de Magia, pues éste se niega a creer el regreso del Señor Tenebroso. Mientras, llega a...