35. El escape

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Tan sólo dos preguntas.

Tan sólo responderlas y terminaría el exámen de Historia de la Magia, y le sobraría tiempo para repasar.

Desde luego no era el mejor examen que había hecho, pero había escrito todo lo que recordaba.

Y sin embargo no lo terminó.

Porque escuchó un grito y un estrepitoso sonido de alguien cayendo al suelo tras ella.

—¡Harry! —exclamó.

Su amigo tenía ambas manos presionando la cicatriz de su frente, y tenía la cara arrugada en una expresión de profunda molestia, mientras soltaba gruñidos y gritos de dolor.

—¿Qué pasa ahí? —preguntó la profesora Marchbanks, mientras el profesor Tofty caminaba lo más rápido que podía hacia ellos.

Lucy se arrodilló a su lado y le observó, pensando a toda velocidad. Su mente hizo "clic" cuando recordó que el año anterior había sucedido lo mismo en clase de Trelawney.

—¿Qué le pasa a Harry? —exclamó Hermione con preocupación, y ella y varios alumnos se levantaron para ver qué ocurría.

Lucy no respondió. Agarró a su amigo de las muñecas para apartarle las manos de la cara, mientras él hacía fuerza por volver a cubrirse la cicatriz.

—¡Harry! —le llamó, mientras le sacudía los brazos—. ¡Harry, tienes que volver! No sé qué ves, ¡pero no estás allí! ¡Estás en Hogwarts, conmigo y con los demás! ¡Vamos, despierta! ¡Ya!

El chico abrió por fin los ojos y dejó de gritar, respirando con agitación. Tenía una mirada preocupada.

—¡Potter! —exclamó el profesor Tofty, mientras él y Lucy ayudaban a Harry a levantarse—. Potter, ¿te encuentras bien? Ven, será mejor que la enfermera.

—No... No necesito ir a la enfermería... —farfulló Harry, tratando de soltarse del agarre del profesor.

—¿Has visto algo? —le susurró Lucy.
Su amigo la miró con sus ojos verdes y asintió ligeramente, espantado.

—¡Volved todos a vuestro sitio! —indicó el profesor Tofty—. ¡Esto es un examen!

Harry y Lucy volvieron a compartir una mirada, mientras el primero era arrastrado por el profesor hacia el vestíbulo y la segunda volvía a sentarse.

Quedaban tan sólo seis minutos, pero Lucy no respondió la última pregunta, y la penúltima sólo a medias. Tampoco repasó el examen; se pasó el resto del tiempo preguntándose qué habría visto Harry. ¿Habría intentado usar el vínculo de su cicatriz? ¿O habría sido Lord Voldemort?

Por fin sonó el timbre, y los exámenes de los alumnos fueron recogidos. Lucy guardó sus cosas a toda prisa, y corrió en busca de Ron. Lo encontró en la puerta del Gran Comedor, junto a Hermione.

—¿Habéis visto? —dijo Ron—. Ha sido como el año pasado en Adivinación, Lucy.

—¿Te refieres a un viaje de esos? —preguntó Hermione muy preocupada—. ¿A lo que pasa con las cicatrices?

—Sí —respondió su amiga—. Debe de ser eso. ¡Hay que encontrarlo!

Salieron al vestíbulo a toda prisa y, en lo alto de las escaleras de mármol, encontraron a Harry, que iba rápidamente hacia ellos.

—¡Harry! —exclamó Hermione enseguida—. ¿Te encuentras bien? ¿Estás enfermo?

—¿Dónde has ido? —inquirió Ron.

—¿Qué has visto? —preguntó Lucy.

—Venid conmigo —contestó Harry—. ¡Vamos, tengo que contároslo!

Lucy Weasley y la Orden del Fénix ✔️ [Lucy Weasley III]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora