Lucy Weasley y la Orden del Fénix ✔️ [Lucy Weasley III]

8. Harry, incomprendido

Me han atacado unos Dementores y es posible que me expulsen de Hogwarts. Quiero saber qué está pasando y cuándo voy a poder salir de aquí.

Ésa fue la nota que recibió Lucy la mañana siguiente después de lo ocurrido. Hedwig había pegado a Ron, a Hermione y a Sirius fuertes picotazos en las manos; se notaba su enfado. A Lucy le picoteó menos, porque al menos a ella podía darle explicaciones.

—¡Harry está fatal con esos muggles! —explicó a la pelirroja cuando al fin se calmó—. No sabe qué está pasando; está triste, y muy enfadado. Necesita ayuda.

Y con razón necesitaba ayuda.

Harry y su primo muggle habían sido atacados por unos dementores, y el azabache tuvo que hacer un patronus para no ser atacados.

Sin embargo, esto abarcaba hacer magia fuera del colegio, así que le había llegado una nota del Ministerio diciendo que estaba expulsado de Hogwarts. Por suerte, el tío Arthur había actuado rápido.

Harry:
Dumbledore acaba de llegar al Ministerio y está intentando arreglarlo todo. NO SALGAS DE LA CASA DE TUS TÍOS. NO HAGAS MÁS MAGIA. NO ENTREGUES TU VARITA.
Arthur Weasley

Y todo esto había sido porque Mundungus no estaba en su puesto de vigilancia.

Tras la irrupción de Arthur en la cocina, él, Moody y William regresaron al Ministerio para intentar arreglarlo. Sirius también quiso ir, y montó una bien gorda porque no le dejaban ayudar a su ahijado. De modo que Robustiano le pegó un sartenazo y le dejó tumbado en el sofá del salón del primer piso. No despertó hasta que Alastor, Will y Arthur regresaron, diciendo que habían conseguido que Harry se enfrentara a una vista.

—Ya le ha llegado la noticia —explicó Will—. Nosotros estuvimos allí cuando mandaron la lechuza.

—Será mejor traer a Harry cuanto antes —opinó Remus.

—En eso estaba pensando yo —dijo Moody—. Voy ahora mismo a hablar con Dumbledore.

Después de recibir el mensaje de Harry, Ron, Lucy y Hermione estuvieron suplicando el poder escribirle de vuelta, pero no les estaba permitido.

—¡A Sirius le habéis dejado enviar uno! —protestó Ron.

—Es su padrino —replicó Molly.

—Y nosotros sus mejores amigos —dijo Lucy.

—Venga, vamos a dejarles —insistió Will—. Aunque sea para decirle que todo está controlado. Además, si recibe una carta de los niños, se sentirá más seguro.

—No revelaremos nada de la Orden —prometió Hermione.

Los adultos se miraron por un momento.

—Si escribís firmando todos, sabrá que estamos juntos aquí —dijo Remus—. Sólo uno escribirá y firmará.

Ron y Lucy dieron un salto de emoción.

—¿Y quién escribe? - preguntó Hermione.

—Lucía —dijo Robustiano desde el fondo de la cocina.

—¿Por qué? —inquirió Ron.

El hada y encogió de hombros, masticando una tostada.

—Tiene letra bonita.

De modo que Lucy escribió un corto mensaje:

Harry:
No te preocupes, todo se solucionará. Mi padre y mi tío te ayudarán, y Hocicos también. No te expulsarán, estoy segura. La ayuda no tardará en llegar. De momento, quédate donde estás. Nos veremos pronto.
Lucy.