Capitulo 24. Corazón Culpable.

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—¡Feliz año nuevo!

Gritamos a las 12 en punto todos en el campamento. Se abrieron botellas de champán y algunas parejas se besaron en celebración.

Camille besó mi mejilla antes de ir hacia Elliot a dejar un pequeño beso en sus labios. Nunca me sentí tan feliz de ver a unos amigos besarse. Ellos al fin habían dejado sus temores de lado y se habían dicho sus sentimientos. Eran pareja después de cuatro largos  años de "Me gustas, pero no sé si te gusto, así que no te digo nada". Unión que en lo personal me emocionaba demasiado, ya era hora para que ellos fueran felices.

—¡Feliz año nuevo, enanita mía!— alguien gritó a mis espaldas y me giré. Mike me sonrió y caminó hacia mí para abrazarme con fuerza.

Lo miré confundida cuando se apartó —¿Que haces aquí? Aún no eres parte del campamento, ¿verdad?

—¿Me estás hechando?— levantó una ceja ofendido.

—Claro que no, tonto— golpie ligeramente su hombro, el me miró divertido —Pero pensaba que no venias hasta el próximo lunes.

—El contrato con el campamento empieza la próxima semana. Pero me permitieron quedarme hoy para ver como era el ambiente o algo así. Mañana en la mañana me iré temprano y no volveré hasta el día acordado— explicó tomando de la cerveza que tenía en la mano.

Un día atrás mi madre me había llamado con angustia en cuanto a mi situación. Podía intentar no mostrarlo pero estaba extremadamente preocupada después de lo sucedido en navidad, me llamaba cada mañana y cada noche para que no olvidara mi medicamento y para asegurarse de que estuviera bien. Ese día me llamó para avisarme de que Mike estaría también en el campamento, solo dijo que era para que él tuviera algo de diversión, pero eran mas que obvias sus verdaderas intenciones: Mike estaría ahí para cuidar de mi.

No dije nada al respecto, estaba consiente de la preocupación de mi madre. Entendía que se volviera un poco más sobreprotectora después de todo lo ocurrido.

Mike parecía encantado con el cambio en sus vacaciones. Y yo disfrutaba mucho de su compañía, así que no me quejé de tenerlo como perro guardián.

Sonreí al castaño y lo abracé —Feliz año nuevo— dije notando sus brazos correspondiéndome —Gracias por venir.

Eso último lo dije en casi un susurro, pero estaba segura de que él lo había escuchado con claridad. Soltó un pequeño suspiro y me apretó fuertemente contra su pecho.

—Niña tonta. Siempre voy a estar para ti, incluso si no me lo pides— dijo con voz suave y sonreí alejándome.

—Lo sé.

El peli plateado me miró unos segundos en silencio. Él sabía que algo mal pasaba conmigo, pero no se atrevía a preguntarme nada al respecto.

—¡¡¡Feliz año!!!— alguien gritó a nuestras espaldas, los dos nos giramos confundidos y sentimos sorpresa al ver a Vanesa con una botella de vino en la mano. La chica miró a Mike e hizo una mueca —Aléjate de mi Mary— me tomó del brazo y me abrazó mandándole una mirada asesina al chico.

—¿No es muy temprano para que estés borracha?— Mike se cruzó de brazos levantando una ceja.

—No lo es. Ya son más de las doce.

Solo Tú (DESCONTINUADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora