Observaba hacia las puertas metálicas por donde ella se perdió hace ya unas horas, un doctor junto a enfermeras se habían llevado a Melody para atenderla pero desde que la había traído no los había vuelto a ver, nadie salía, nadie le decía cómo estaba esa pequeña castaña.
Nadie le había dicho qué era de la pequeña castaña que amaba, porque sí, la amaba y porque la amaba había decidido esperar hasta saber cómo estaba ella para luego irse, debía alejarse de ella si quería protegerla, no quería verla en peligro otra vez, no por su culpa.
Frustrado se levantó de la silla que estaba en la sala de espera y camino de un lado hacia otro, debía ser firme en su decisión no podía echarse para atrás, eso era lo mejor para ella, era lo mejor. Se repetía una y otra vez mientras daba vueltas por el lugar, irritando a una de sus hermanas.
─Dean, siéntate ─ Ordenó Freya apretando los dientes, verlo dar vueltas ya le estaba dando dolor de cabeza y ya de por sí había pasado una mala noche.
─No – Respondió sin siquiera mirarla mientras seguía su caminar.
Freya rodó los ojos, suspirando irritada por la situación. Ella solo quería apoyar a su hermano y esperaba que esa chica estuviera bien, no quería que su hermano perdiera a alguien más, ya ellos perdieron mucho en el pasado, se merecían un poco de paz.
─Tenle paciencia, solo está preocupado – Dijo Rebekah a su lado regalándole una pequeña sonrisa. Ella asintió en silencio, debía esperar, debía tener paciencia.
─Tomen – Frente a ellas apareció la pelinegra con una bandeja con cafés ─. Necesitamos recuperar fuerzas ─ Asintiendo ellas tomaron sus bebidas.
La pelinegra se acercó hasta Dean y le extendió un café mientras ella tomaba el suyo.
─No...
─Tomate el café y no quiero quejas ─ Dijo seria ─. Puedo tolerar que le hagas un hueco al suelo, que llores como un bebé e incluso que tengas un gesto de preocupación que me temería podría quedarte tatuado ─ Él la miro mal ─, pero no voy a permitir que no tengas alimento en ese estómago, por lo menos el café te servirá de algo, tómalo y con eso me sentiré más tranquila – Resignado tomó el vaso entre sus manos y se lo llevo a los labios para darle un sorbo al latte que su hermana había pedido para él.
Complacida se dio media vuelta y se sentó junto a las rubias, dispuesta a degustar su café.
Minutos después las puertas fueron abiertas y una enferma salió de ellas, se quitó el tapabocas y pregunto:
─ ¿Familiares de Melody Croswell? – Dean corrió desde el otro extremo del pasillo y llego hasta la mujer, ella lo miro sorprendida.
Sus hermanas se levantaron al ver a la mujer y el equipo de seguridad estaba alerta observando la escena.
─ ¿Ella se encuentra bien? – Se apresuró a preguntar.
La mujer lo examino con la mirada, confundida.
─ ¿Usted quién es?
─Soy su novio, ¿Ella está bien? – Volvió a preguntar.
Todas las miradas estaban puestas sobre la mujer, esperando con atención sus siguientes palabras.
─Hemos logrado estabilizar a la señorita Croswell – Un suspiro de alivio emano desde lo más profundo de su interior y cerró los ojos aliviado, el resto de las personas sonrieron ante tan buena noticia ─. Sin embargo su estado es delicado, fue ingresada con una clara deshidratación y posee algunos moretones en áreas como su espalda, muñecas, piernas y abdomen – Abrió los ojos y miro a la mujer preocupado ─. Se realizaron algunas placas y los ecos correspondientes conforme a su estado, no tiene fractura alguna y sus órganos se encuentran en buen estado, por lo que el...
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Dean Michelakis
RomanceMelody Croswell ha perdido todo cuanto había construido, su trabajo, su hogar, todo lo que ella conocía como su vida soñada se ha desboronado en tan solo segundos. Ahora tiene que enfrentarse a su nueva realidad, sin saber que esto también cambiará...