Capitulo 4

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Mi mirada fulminante sigue sobre su nuca, sin embargo ella no se inmuta

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Mi mirada fulminante sigue sobre su nuca, sin embargo ella no se inmuta. Maldita insolente, ¿como se atreve a colocarme un pañuelo en la boca?, debería ser al reves.

Pero ya vera, me lograre soltar. Y cuando lo haga, esto sera al reves. Mi garganta quiere gruñir de fastidio, pero me contengo.

Paro de caminar y arrugo mi nariz, al sentir carne. Suspira pesadamente y se detiene, se gira.

— ¿Y ahora que?— Giro mi cabeza hacia varios lados, trato de caminar pero la cadena me lo impide, gruño del dolor

La miro y le hago seña de que me quite el pañuelo. Levanta una ceja y quita el pañuelo de mi boca.

— ¿Qué?

— Oli carne.— Me apresuro a decir, frunce el ceño

— ¿Y?— Esta vez yo lo frunzo

— ¿Y?, que es un animal, significa carne, significa comida.— Se cruza de brazos

— Con las frutas alcanza.— Se vuelve a dar vuelta. Frunzo mas el ceño y me siento en el suelo, ignorando las quemaduras en mis muñecas

Bufa y me mira, tira de la cadena. Suelto un quejido, pero aun asi no me muevo.

— No vamos a buscar a ese animal, muévete.— Vuelve a tirar de la cadena, gruño pero me mantengo firme. Suspira pesadamente y tira su cabeza unos segundos hacia el cielo

Susurra algo y luego se acerca.

— De acuerdo.— Oculto una sonrisa de satisfacción y sigo mirandola — Rapido, por donde lo oliste.— Giro mi cabeza hacia la derecha

— En esa dirección.— La vuelvo a mirar, suspira y camina hacia un arbol, hace el típico enredo de siempre y luego saca el arco de su espalda

— Ya vuelvo.— Murmura, pasando por mi lado. Levanto una ceja, ¿ira a cazar?, suerte con eso

Bufo y camino hacia el arbol, miro atentamente las cadenas. Si no quemaran las desenredaria tan fácilmente.

Frunzo levemente el ceño.

Por un demonio, soy el maldito Alfa supremo. ¿Qué demonios me detiene?, suspiro y me levanto. Camino hacia el arbol, miro hacia atras procurando que no este y luego elevo mis manos.

Inflo mi pecho y tomo fuertemente las cadenas. Gruño por el ardor, pero de igual manera empujo. Resoplo, cuando veo que solo queda un poco. Cierro los ojos unos segundos y de un tiron termino de sacar la cadena del arbol.

Entreabro la boca y luego vuelvo a mirar hacia atras, aun tengo las cadenas en mis manos, pero nadie las controla.

Empiezo a caminar rapido, para despues correr. Miro las cadenas en mis muñecas, si me las quito en agua dolera menos.

Mis pies rozan las cadenas pero las ignoro. Sonrio al ver un lago a lo lejos. Sigo corriendo pero mis pies tropiezan antes de llegar.

Gruño y me incorporo, me quedo quieto cuando una flecha roza mi brazo, terminando en el suelo. Giro mi cabeza.

Luna guerrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora