Hace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso.
Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...
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Las preguntas absurdas llenan mis oidos, por primera vez, no me inmuto ni siento fastidio. Mi mente esta en otro lado, exactamente en la sensación de sus labios. Mis manos cubriendo por completo su cintura, y el deseo de querer tocar mas.
No se si el hecho de que sea incorrecto, es lo que lo hace mas excitante. Porque demonios, esta mal. Pero siempre fui alguien el cual muy poco le importaba.
Mi orgullo me sigue repitiendo que debo alejarme de ella, asesinarla, ganar la guerra. Pero algo mas, me dice que mande a la mierda eso.
— ¡Lo encontré! — Escucho una aguda voz femenina — La mascara perfecta para ti.
Bajo unos segundos la mirada, cuando una niña se acerca. Suspiro pesadamente, cuando coloca una mascara en mis ojos. Increible la paciencia que manejo.
— Niña tonta, se la pusiste mal. — Siento otras manos colocarme bien la mascara. Levanto mi mirada— Ya esta.
Me sonrie, no de forma amable, de forma seductora. La miro de arriba abajo.
— Soy Lisa.— Coloca sus manos en su espalda, mientras sigue sonriendo
— Aren.
— Nunca había visto a un hombre como tu, Aren.— Murmura, inclinandose— Eres grande.— Desliza sus manos por mis hombros, la miro sin inmutarme. Porque la verdad, es que no me produce nada
Me levanto lentamente, bajo mi cabeza hacia ella y levanta la suya. Suspira.
— Si quieres algo, solo dilo.— Me encojo de hombros
Levanta sus cejas. Al parecer no se espero eso, de seguro esperaba que siguiera su juego. Y lo iba a hacer, pero primero quiero ver si ella también es directa. Quiero saber si ella también es como Artemia.
Parpadea y entreabre la boca, comienza a balbucear mientras baja la mirada, sin encontrar las palabras.
La miro unos segundos mas y luego paso por su lado.
Al parecer no.
El sonido de los tambores se hace presente, mas una danza que hacen algunas mujeres. Suspiro y miro hacia todos lados, la gente amontonandose y con sus mascaras, me perjudican encontrar a Artemia.
No estoy muy seguro de lo que hare cuando la encuentre, pero definitivamente hare que permanezca a mi lado.
Logro ver muchas cabelleras castañas oscuras, pero no se cual podria ser Artemia.
Aprieto mi mandíbula, cuando la mayoria de ellas estan con hombres. En solo pensar el hecho de Artemia con otro hombre, me produce una quemazon en el pecho.
Podria quedarme sentado pensando en lo incorrecto que es sentir eso, pero ahora, solo quiero encontrarla.
Sigo caminando, me dirijo a una castaña, que esta hablando con un hombre. Toco su hombro y la giro, gruño cuando noto que no es ella.
