Capitulo 14

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La bajo y cierro la puerta, la coloco sobre esta y atrapo sus labios

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La bajo y cierro la puerta, la coloco sobre esta y atrapo sus labios. Se sienten tan bien, todo se intensifica cuando su aroma aparece. Su delicioso aroma a Lirios y Canela.

Su conciencia tambien parece nublarse, cuando me sigue el beso. Tomo sus muñecas y llevo sus manos a mis mejillas, su piel parece fuego cada vez que me toca. Quiero sentirla mas.

Llevo mis manos a las tiras de sus hombros, empiezo a bajarlas.

— Espera, Aren.— Se separa, resoplo y pego mi frente con la suya

— Ya no aguanto. No puedo.— La miro— Necesito de ti.— Traga saliva, mantiene su mirada en mis labios — No tienes porque tener miedo, Artemia. Nunca en mi vida te lastimaria. — Acaricio sus mejillas, me mira— Creeme que todo es mejor si te dejas llevar.

Me acerco lentamente, vuelvo a unir nuestros labios. Bajo mis manos a su cintura y la pego mas a mi, bajo una de mis manos a su pierna y hago que la enrede a mi.

Elevo su cintura, ladeo la cabeza y profundizo el beso. Camino hacia la cama y la coloco suavemente. Me alejo, para luego quitarme la camisa.

Noto los nervios en sus ojos, me vuelvo a acercar y beso sus labios.

— Dimelo y parare, de otra manera no sere capaz de hacerlo.— Susurro. Mantengo nuestros labios rozando, esperando su respuesta

Suspira entrecortado, acaricio su pierna, empezando a subir su vestido. Cierra los ojos y une nuestros labios, puedo sentir su cuerpo por fin relajarse. Eso queria lograr, que deje de pensar en todo. Y que solo se concentre en nosotros.

Quiero hacerle olvidar todo, al menos por un momento.

Beso su mejilla hasta terminar en su cuello, me deleito con su aroma unos segundos y luego vuelvo a colocar mis manos en sus hombros, los acaricio hasta bajar la tela en estas.

Escucho su corazón latir de forma rapida, empiezo a besar su hombro suavemente.

— Tranquila, sere cuidadoso la primera vez.— Susurro, para intentar calmar sus nervios

— No es mi primera vez.— Paro de besarla, cuando susurra eso

¿Que, qué?

La miro lentamente, mientras frunzo el ceño.

— ¿Qué?—Gruño

— ¿Qué?— Frunce el ceño confundida, apoyo mis manos a cada lado de ella

— ¿A qué te refieres con que no es tu primera vez?

¿Acaso ya alguien mas la toco?, ¿acaso quiere matarme?, ¿acaso quiere que empiece a matar?

— Que no es mi primera vez, ya he hecho esto antes.— Habla tranquila

¿Como puede estar tranquila?, yo estoy sintiendo como mi sangre se enfria y mis puños cosquillean.

Luna guerrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora