Hace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso.
Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...
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— Lisa, respeto sus creencias pero creo que eso es imposible.
Frunce el ceño, lo mira.
— Si respectas mis creencias, no me cuestiones, Alec.— Lo mira con advertencia— Llama a Blanca, necesitamos de sus conjuros
— No podemos arriesgar la energia de nuestra bruja solo porque..
— Estamos hablando de Artemia.— Lo interrumpe—Si existe aunque sea la mas pequeña posibilidad de que mi hija pueda volver, arriesgare todo.
El tal Alec se calla, suspira y aparta la mirada de ella. Se gira y a pasos largos sale de la casa. Miro a la mujer, se queja y camina hacia un pasillo.
— Maldito celoso.— Escucho que murmura, frunzo el ceño y me apresuro a seguirla
— ¿Celoso?, ¿qué quiere decir con eso?— La sigo, gira hacia una habitación
Creo saber a que se refiere, pero quiero confirmar. Y lo sabia, ese hombre tenia algo que ver con Artemia.
— Es lo que estas pensando.— Sale de la habitación, con una muñeca entre sus manos, pasa por mi lado
— ¿Ese hombre fue pareja de Artemia?— La escucho reir, se gira y me mira
— No, cielo.— Suspiro — Por más que el lo deseara.
— El estaba enamorado de ella.—Confirmo, luego de unos segundos
— ¿Puedes culparlo?
Para nada, si convivió con Artemia, no me sorprende. Y si sus celos llegan hasta en su muerte, me da a entender que pasaron varias cosas. Tal vez el sea su pasado, pero si Artemia vuelve, yo seré su presente.
La puerta se abre, Alec se asoma.
— Blanca ya esta aqui.
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— No es facil, Lisa.— Habla, observando el lago— Comunicarse es mas facil. ¿Pero traer a alguien?— Niega con la cabeza— Nunca vi a alguien que lo intentara.
— ¿Puedes o no?— Suspira
— Nosotros no podemos traer a alguien del mas alla. No es nuestro trabajo, esta totalmente prohibido.— Lisa se acerca a ella, tomando sus manos
— ¿Piensas que no lo se?— Habla suavemente — Pero se trata de Artemia, Blanca. Romperia todas las leyes que sea necesario, si hay una oportunidad de traerla de vuelta.
La mira sin contestar, suspira.
— Bien. — Murmura — Los ayudare. — Lisa sonrie y me mira, su sonrisa es similar a la de Artemia. Sonrio levemente — Pero como dije, no va a hacer facil.
— Lo que sea necesario.— Me acerco
— En estos casos, siempre hay un dar y recibir, no podemos traerla sin que haya un costo.— Me cruzo de brazos
