Capitulo 25

6.6K 714 46
                                    

Mantengo mi mano en mi espada, sin sacarla, pero en alerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mantengo mi mano en mi espada, sin sacarla, pero en alerta. Todas tienen mi misma acción.

Luego de ver las flores, y que Coral las tocara. Una alegria pareció expandirla, al parecer reconoció el lugar de donde provenian. Parecia tan segura, lo consideramos como una señal y la seguimos.

A pesar de que podria ser un posible regreso de vuelta a nuestras tierras, nos mantenemos en alerta, puede ser cualquier cosa.

De igual manera y aunque no lo demuestren, puedo ver un poco de emoción en sus ojos, pero se mantienen duras.

Caminamos todo el dia, y descansamos un par de horas. No llevamos muchas cosas, solo provisiones para ahora y algo de ropa. Ademas, si es una falsa alarma, volveremos.

No puedo evitar que la esperanza me cosquillee, podre volver a ver a mi madre, a Alec, a todos. Aunque no lo se, ellos deben de pensar que estoy muerta. Sera demasiada sorpresa.

Y lo reflexione más. Que ellas vuelvan a sus tierras y yo a las mias, no quiere decir que no nos veamos. Nada me impedira verlas y ahora estoy aliviada de saber que saben muy bien defenderse.

Algo me dice que estamos yendo al lugar correcto. Porque hace horas pasamos el volcan, algo que me pareció reconocible.

Escucho jadeos por parte de ellas, las miro, miran con una sonrisa hacia arriba. Y antes de que empiece a preguntar, empiezan a correr.

Frunzo el ceño y miro hacia arriba. Levanto lentamente las cejas, al ver un monumental castillo.

Suspiro.

Enseguida reconozco que es el de ellas. Instintivamente me coloco mas en alerta, porque se que habran lobos.

Empiezo a correr, siguiéndolas.

Me detengo en un arbol, recuperarando el aliento. Si no me equivoco, estamos en la parte trasera del castillo. Aun algo lejos.

Ellas paran de correr, solo caminan. Parecen hipnotizadas. Y se que a pesar de que no la pasaron muy bien aqui, tienen personas a quien aman.

Y me alegro por ellas, se que podrán controlarlo.

Me acerco detras de ellas, mirando todo a mi alrededor. Parece que ahora soy la unica en alerta.

Corro mi mirada hacia adelante cuando una persona se acerca. Pego mi mano a mi cintura, tocando mi espada. Muchas mas empiezan a asomarse.

Alejo mi mano y solo me dispongo a mirar. Me concentro en el primer hombre que corre, desesperadamente. Escucho a Mary reir, para luego empezar a correr, en dirección al hombre.

No quito mi mirada, hasta que se abrazan.

Vuelvo a colocarla en otro reencuentro, frunzo el ceño cuando este se arrodilla ante ella, pegando su cabeza a su vientre. Susurrando una y otra vez, lo siento.

Luna guerrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora