Sonrio, al notar que no tiene movimientos. Sigo luchando contra su espada, hasta que logro sacarla de sus manos. Golpeo su pecho y cae al suelo, quejandose.
Giro la espada en mi mano y lo rodeo.
— Te dije, ya no tienes el toque de antes. O simplemente yo soy mejor.— Me encojo de hombros. Rie negando con la cabeza y se levanta
— La respuesta correcta es, ya estoy muy viejo.— Sacude su ropa, arreglandola
— Oh por favor, mira esos músculos, mamá es una mujer con suerte.— Coloco mi espada en mi estuche
Baja la cabeza, aun sonriendo.
— Si.— Me mira — Tengo que volver.— Frunzo levemente el ceño
— ¿A casa?, yo también voy. Ya termine de entrenar.— Me encojo de hombros y me acerco. Me mira sin contestar y luego sonrie levemente
— Tu debes volver a tu casa, hija.— Me sostiene por los hombros. Entreabro la boca y luego rio
— Papá, si esta es una de tus metaforas, te advierto que tengo demasiado sueño para entenderlas.— Palmeo sus brazos y me alejo— Anda, ya vamonos. Mamá me prometió que haria la sopa que me gusta.
Paso por su lado y empiezo a caminar. Me giro, al no escuchar sus pasos.
— ¿Pa?— Ladeo la cabeza. Lo veo suspirar y se gira, se acerca y toma mis manos
Sus ojos detallan los mios, con, melancolia.
— Solo te dire, que no te dejes influenciar.— Frunzo el ceño
¿De que habla?, ¿influenciar?, ¿de quién?
— ¿Qué?
— No dejes de luchar. No es tarde, tu aún puedes volver, no importa lo que digan.— Empieza a mirar hacia todos lados, sus nervios contagian los mios
— ¿De qué hablas, padre?— Sigo su mirada, pero solo es el bosque en silencio
— Recuerda como ser una lider, hija. Tu mayor fuerza es la de aqui.— Señala mi pecho— Y tus mejores movimientos son de aqui.— Coloca su dedo en mi sien
Parpadeo confundida.
— ¿Padre?— Besa mi frente
— Si te quedas aqui por mas tiempo, sera demasiado tarde.— Susurra
— Me estas asustando.— Digo casi gruñendo, no entiendo nada y eso me esta molestando — Si es una clase de entrenamiento..
— Te amo, hija.— Sostiene mi cabeza entre mis manos— A ti y a tu madre. No tienes idea de la alegria que me da verte. Pero aun no es tu hora.— Un fuerte viento golpea mi rostro, haciendo que mi cabello vuele
Miro hacia todos lados, los arboles se mueven violentamente, tendria que correr para ayudar a mi madre a entrar la ropa de afuera, probablemente llueva.
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Luna guerrera
Manusia SerigalaHace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso. Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...