Epilogo

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Artemia

— Estrellare tu maldita cabeza si no te quedas quieto.— Gruño, cociendo su saco— Menos mal que no deje que la niña de servicio no lo haga.

— Esta bien, Luna. No se nota.— Lo miro incrédula

— Parece que un gato gigante hubiera arañado tu espalda. ¿Me repites como esto sucedió?— Corto el hilo y me coloco frente suyo

— Nada, solo me encorbe.— Mira hacia otro lado. Entrecierro los ojos y tomo su mandibula, bajo su cabeza hacia a mi

— Mentiroso. Estabas a punto de transformarte.— Murmuro, frunce el ceño

— No.— Murmura de vuelta, aun con los labios apretujados

— Si. ¿Porqué?— Suspira pesadamente, lo miro con advertencia

— Los Milton..

— Oh por dios.— Ruedo los ojos y me alejo— No puedes hablar en serio.— Mira hacia otro lado— ¿Hasta cuanto esta estupida rivalidad?

— Ese niñato esta colmando mi paciencia. ¿Porqué tiene que venir?

— Porque asi es la tradición, las principales tres manadas se unen cada veinte años para mantener el tratado de paz.— Digo suavemente, hace una mueca

— Encima tiene que ser en mi casa. — Vuelvo a rodar los ojos y camino hacia el espejo— Menos mal que la manada Rogue esta conmigo.— Observo como sonrie a traves del espejo, niego con la cabeza

— La manada Rogue no esta con nadie, solo se lleva mejor contigo a comparacion con la Milton.— Me coloco los aros

— Y con razones, nadie quiere a la Milton. — Frunzo el ceño y me giro hacia el

— Si llegas a hacer algo inmaduro en frente de todos, te arranco la oreja y te dejo en ridículo. — Advierto señalandolo, sonríe — Hablo en serio..

Toma mi muñeca y me jala hacia el, une nuestros labios en un largo beso. Me separo.

— Ni creas que esto me distraerá de eso.— Empujo su pecho y miro hacia otro lado, si lo miro me distraere de verdad

— Te distraigo los suficiente para que te pongas los aros equivocados.— Frunzo el ceño

Camino hacia el espejo, gruño cuando noto un aro diferente en cada oreja.

Maldito chucho, demasiada concentración en el.

Rie levemente y se acerca.

— ¿Aria sigue en el baño?— Aprieto mis labios

— Tal vez se esta preparando aún.— Evito mirarlo

— No fue al bosque, ¿verdad?— Chisto

— Claro que no.

Aun tengo su voz diciendome que iria al bosque. Ni Dios podria detenerla de hacer eso.

— Apuesto a que se volvió a ir por la ventana.— Me giro hacia el, se cruza de brazos

— No seas ridiculo. Sabes que te teme cuando estas enojado. — Arreglo su saco, frunce el ceño

— Literalmente se rie cuando estoy enojado. Es literalmente una version pequeña de ti.— Niega con la cabeza y mira hacia otro lado— Ni siquiera saco mis hermosos ojos.

Ruedo los ojos.

— No seas dramatico. ¿Sabes que sacara de ti?— Me mira— Ser una gran Alfa algún dia.— Sonrie

— Es verdad. Y una de las mejores.— Infla su pecho orgulloso

Ya esta, lo desvie del tema.

— Ire a verla, tengo que asegurarme que lleve su vestido puesto.— Palmeo su pecho y me alejo

Luna guerrera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora