Hace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso.
Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...
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Coloco otra piedra encima, la ultima. Suspiro, doblo mis piernas y me siento.
No tengo nada de ella, pero construi algo que la representaba, junto a su espada.
Pasaron dos semanas, y nunca me senti tan abajo. No entiendo como alguien entrenado para cosas peores, para soportar cualquier tipo de dolor, se sienta asi.
Ni siquiera utilizaria esa palabra, porque no siento nada. Ni siquiera puedo pensar con claridad, no tengo energías aveces ni para salir de mi cama.
Todo empeoró, no solo para mi. Mis hombres ahora solo se dedican a cazar, porque no hay nadie que cocine, todo es un asco, algunas cosas estan rotas. Las calles en el pueblo estan sileciosas, todo esta tan, oscuro.
Desde aquel día, no vi el sol asomarse, ni en las mañanas. No vi las plantas florecer de vuelta, solo frio, sequedad y lluvias.
Y todo eso, lo siento en mi interior. Un gran vacio, oscuro y frio. No presto atención a mi alrededor, a nada, no he tocado mi escritorio en dias, debo abrir cartas de manadas extranjeras, pero no quiero.
¿Porqué seguir?
No tengo nada, ni a mi madre, ni a una manada completa, ni a mi Luna. Estoy vacio, en todos los sentidos.
Algunos se sienten igual que yo, los que también perdieron a su mate.
Levanto mi cabeza, al notar otra vez la lluvia, suspiro y me levanto. Observo desde arriba la pequeña tumba que construi, ni siquiera es eso, pero, algo es.
Me giro y comienzo a caminar hacia el castillo.
Ya no estoy seguro de porque sigo de pie, estoy empezando a ignorar la voz en mi cabeza que me diga que salga adelante. Las chispas de esperanzas estan empezando a desaparecer.
¿Qué hare cuando llegue al castillo?, tal vez lo mismo de ayer, encerrarme, tal vez esta vez sea en la oficina, y no en mi habitación.
♧
Escucho la puerta abrirse, mantengo mi mirada en la ventana.
— Esto apesta.— Escucho a Devon— Estoy cansado de comer animal crudo. Necesito sacar este estres, necesito follar.— Frunzo levemente el ceño, me giro
— De lo hundidos que estamos, ¿eso es en solo lo que piensas?
— Oye, se que estas mal, tal vez peor que todos nosotros. No puedo entenderte, Aren. No encontré a mi mate, y por eso mi unica forma de desestresarme y llenarme, es con sexo.
— Tal vez nunca la encuentres.— Frunce el ceño— Si las mujeres de nuestra manada desaparecieron, ¿quien dice que las de otras no?, si es asi, ya no tienes oportunidad.— Vuelvo a girarme hacia la ventana— Ya nadie de nosotros la tiene.
La frase del hombre antes de asesinar a Artemia viene a mi mente. "Nadie valora lo que tiene, hasta que lo pierde"
Me siento tan estupido por reconocer que tenia razón.
