Hace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso.
Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...
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2 meses después.
— Yo nunca estoy nerviosa, no se de que hablas.— Sonrío mas
— No hables lento, que te delata.— Tarareo en su oreja, me empuja fuerte y yo rio
— ¡Me pones mas nerviosa!— La abrazo por detras y coloco mi cabeza en su cuello, lo beso una vez
— No tienes porque, Luna. Pasaste peores cosas que estas. Ademas, tienes que lucir este arte.— Miro su cuello, admirando mi marca
— Ni creas que saldre asi.— Se separa— Tratare de cubrirlo con algo.— Se acerca a su armario
— ¿Porqué?, es hermosa y ademas tiene un gran significado.— Me vuelvo a acercar, la giro, me pego a ella— De que eres mia.— Murmuro, sonrie
— Creo que es un poco obvio, considerando que en unas horas sera la coronacion.— El cosquilleo de emoción vuelve a aparecer
Finalmente, mi Luna tendra la corona que merece. Estuve ansioso un tiempo, pero cuando finalmente se sintió lista, fue uno de los mejores momentos.
Beso su cuello repetidas veces, sabiendo que eso la estremecera. Tiembla y sonrie cerrando los ojos.
— ¿Se siente bien?— Acaricio su cintura hasta bajar a sus muslos
Asiente con la cabeza y rodea mi cuello, levanto su vestido y de un salto hago que rodee mi cintura. Acaricio sus piernas mientras siento sus manos en mi espalda.
— Tengo que prepararme.— Susurra entre mis labios, retrocedo hasta sentarme en la punta de la cama
— Te dejare preparada.— Beso su cuello, mientras subo su vestido, jadea
Me detengo cuando golpean bruscamente la puerta, bufo y pego mi cabeza a su hombro.
— ¡Artemia!, querida. Ya sal, aun tenemos que remodelar el vestido.— Escucho la voz de mi madre— ¡Aren, espero que tengas las manos fuera de ella!
Artemia rie entre dientes y se baja de mi, la miro con pesar.
— El deber llama.— Se inclina y besa castamente mis labios
Se separa y camina hacia la puerta, muerdo mi labio y golpeo su trasero. Da un respingo y me mira mal, me encojo de hombros.
Pues es inevitable.
Sale de la habitación, suspiro y tiro mi espalda hacia atras.
♧
— Mirate, hasta pareces limpio y todo.— Sonrio y golpeo su hombro
— Callate. Tu nunca pareces limpio, y menos con esa barba.— Rasco su larga barba y se aleja, rio
Me giro, observandome en el espejo. La capa dorada siempre fue una tradición, los reyes deben utilizar dorado en una coronación. Apuesto que Artemia se vera hermosa en ese color.
