— No..—Tomo su cabeza entre mis manos y la agito levemente
Ella no puede morir, ella no puede dejarme.
— Artemia.— Miro sin parpadear sus ojos, esperando a que vuelvan a abrirse— No.
No, me niego a creer esto. Me niego, ella no esta muerta.
Tomo su mano, ignoro el frio en ellas y la llevo a mi mejilla. Su tacto ya no me tranquiliza, quiero que me vea. Quiero ver sus hermosos ojos verdes, su rostro enfadada cada vez que me mira.
Sus labios estan pintandos de sangre, su sangre. Y no puedo atreverme a volver a mirar el cuchillo en ella.
— ¿Lo captas, ahora?— Escucho una voz gruesa. Giro lentamente mi cabeza hacia el
— ¿Porqué estas haciendo esto?— Gruño entre dientes. Su rostro neutro solo me hace enojar mas, pero no quiero alejarme de ella
— Equilibrio.— Frunzo el ceño. Vuelvo a mirar a Artemia, acaricio su pomulo con mi otra mano
Mi hermosa Luna.
Ni siquiera pude disfrutar de su aroma, una ultima vez.
— Pagaras por esto.— Hablo, sin dejar de mirarla
— ¿De verdad piensas eso?— Lo miro— ¿Yo soy el unico que tiene que pagar por esto?
Parpadeo y trago saliva. ¿Qué insinúa?, ¿qué esto es mi culpa?
Abro la boca para negarlo, pero luego la cierro, vuelvo a mirarla. Recuerdo perfectamente su quejido cuando la estaba llevando al castillo, y lo peor, considerando castigarla. ¿Esa es la ultima imágen que tuvo de mi?
Ella se merecía mucho más. Yo no me la merecía, y esto sucedio.
Suelto lentamente su mano, dejando que caiga sobre el cesped. Levanto mi mirada, cuando un fuerte viento vino después de eso. Miro hacia el cielo, las nubes grises empiezan a amontonarse, tapando todo lo celeste.
Miro de vuelta al hombre, a comparación con los hombres de atras, el es el unico que tiene sus ojos abiertos. Levanta su mandibula, rodeo mas el cuerpo de Artemia, en alerta.
Llevo mi mirada mas atras, viendo acercarse una nube negra. Como sombras acercándose a gran velocidad, fue en un parpadeo, que me atravesaron.
Cierro mis ojos, fue como pasar entre una nube de vapor. Espero lo peor cuando los abro, pero me siento igual. Bajo la cabeza y resoplo, al no ver el cuerpo de Artemia.
— No.— Los miro y rapidamente me levanto— ¡Devuelvenla!
Intento correr hacia ellos, pero mi cuerpo se detiene por si solo, gruño al no poder mover ninguna de mis piernas.
— Tiene mucho por que aprender, Alfa.— Habla con tranquilidad, se gira y comienza a alejarse
— ¡No!— Gruño, haciendo todo el esfuerzo para poder moverme.
ESTÁS LEYENDO
Luna guerrera
WerewolfHace muchos años, los hombres lobos habían reconocido a sus nuevos enemigos. Los cazadores. Sus guerras duraron por años, y creian que asi seguiria siendo. Pero algo interrumpió eso. Artemia Ragnarsson, lider de los cazadores, asciende a su puesto l...