El grupo de baile superó las expectativas de Felix. Era más caótico, más bullicioso, más vivo de lo que podía haber previsto. Sabía que eran un poco más "perdedores" que los de la academia donde asistía, eso era, después de todo, una parte de su atractivo, pero no había apreciado la energía y la completa falta de orden que eso conllevaba.
Había abierto la puerta con cautela encontrando al grupo a medio calentamiento. Una chica estaba parada frente al espejo y el resto del grupo detrás de ella mostraba distintos grados de atención, algunos intentaban parecer interesados mientras otros deliberadamente la ignoraban, mirando sus teléfonos o conversando abiertamente.
Todos se giraron cuando él abrió la puerta, su llegada aparentemente fue un shock. La chica se giró por la interrupción. Él le sonrió como disculpa y la expresión de ella se transformó rápidamente en una enorme sonrisa.
—¿Eres Lee Felix? —Exigió ella, sin siquiera un saludo.
—Uhm, sí, en realidad...
— ¿Eres el mismo Lee Felix que llevó al grupo de baile de SOPA a la victoria en las Regionales el año pasado? —Continuó la chica, sin prestarle atención.
—Sí, yo...
— ¿Eres... —interrumpió ella una vez más—...el mismo Lee Felix que sin ayuda convirtió a un grupo de cantantes en un club de baile y canto, todo en unos pocos meses?
—Bueno, en realidad no creo que eso haya sido...
Ella abrió la boca para hacer otra pregunta.
—¡Soojin! —Advirtió una chica peliazul antes de que pudiera decir algo más—. Deja que el chico respire.
—Vas a asustarlo antes de que incluso haya podido decir "hola" —una chica con cabello negro y mechones rosas se acercó—. No podemos permitirnos hacer eso cuando tenemos tan pocos miembros.
Soojin parecía bastante ofendida, pero sin embargo dio un paso atrás, permitiendo que Felix caminara hacia el centro de la habitación.
El profesor Dong-nim lo invitó a que mostrara su talento y, aunque dijo que era opcional, Felix aceptó rápidamente. Quería sentir que merecía estar allí, ganarse legítimamente su lugar en el club.
Después de mucha deliberación, había decidido ir con su propia coreografía de Giddy Up de Sik.k. Se sintió absolutamente fantástico. Al final, todo el club se puso de pie, uniéndose a él.
Se sintió aceptado de alguna manera, a pesar de que apenas lo conocían. Después de haber trabajado tan duro en su antiguo grupo para lograr encajar, fue un alivio simplemente integrarse, sin que le hagan preguntas.
* *
Más tarde, el sol comenzó a descender sobre el instituto, todo lo que la luz tocaba brillaba en rojos y dorados apagados. Changbin seguía sentado inmóvil en el suelo, justo donde Felix lo había dejado. Lo único que había cambiado en él, era el par de auriculares, que ahora colgaba alrededor de su cuello.
Se los había quitado al momento en que vio al pecoso bajar por las escaleras y desaparecer en el pasillo. El ritmo distante de la música aumentó de volumen rápidamente cuando Felix llegó a su destino y abrió la puerta, antes de ser interrumpida abruptamente cuando la cerró.
Y así volvió a su estado anterior, con los auriculares puestos, el cigarrillo encendido, los ojos perdidos y el mundo callado, tal como a él le gustaba.
Nadie más lo molestó, excepto el pecoso de tiradores con serios problemas de exceso de confianza que perduraba en su mente. Changbin reflexionaba, mientras distraídamente jugaba con el piercing de su ceja, poniéndolo y sacándolo de lugar.
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atrapado en ámbar.
FanfictionHan pasado siete años desde la muerte de su madre, Changbin y su padre se han convertido en dos extraños que viven en la misma casa. A pesar de que ya nadie lo moleste en el instituto, la situación no mejora. Hasta que un día, un estudiante de insti...