Aclaración: este capítulo se narra desde la perspectiva de la enfermera que atiende a Ungin.
Que lo disfruten 💛
Hyejung revisó los signos vitales del Sr. Seo una vez más antes de guardar la planilla en su carpeta y luego se despidió alegremente, cerrando la puerta detrás de ella para dejarlo en relativa paz.
Se apresuró por el pasillo hacia la entrada de la sala. Había sido un día razonablemente tranquilo hasta el momento, con solo el nuevo paciente ingresado durante su turno. Le entregó la carpeta a Yoona en la recepción.
—La planilla del Sr. Seo —dijo con una sonrisa. La chica asintió distraídamente y la volvió a colocar en su lugar en los cajones a su izquierda sin siquiera mover su mirada de la pantalla frente a ella.
—¿Alguna señal de la familia? —Preguntó Hyejung
—¿Hm? No. Su hijo está en camino.
Hyejung asintió y se agachó detrás del escritorio, hundiéndose agradecida en una silla. Solo unos segundos descansando y estaría lista para irse a casa. Se echó hacia atrás, estirando las piernas delante de ella y cerrando los ojos.
—Pensé que no trabajabas hoy, de todos modos —preguntó Yoona después de unos minutos.
Hyejung dejó escapar una lenta bocanada de aire, corriendo y con la mano cansada sobre su rostro —Estoy cubriendo a Yangmi —dijo, con la voz apagada detrás de su mano.
Yoona se giró en su silla para mirar a Hyejung, sus ojos se iluminaron. —Ooooh, ¿tenía una cita?
Hyejung dejó caer las manos sobre los brazos de la silla y sonrió, recordando la emoción escrita claramente en la cara de su amiga cuando le pidió que la cubriera. —Durante la noche, creo. No le pude decir que no. Hace mucho tiempo que no la veo tan feliz.
Yoona sonrió y levantó una ceja. —Al fin. Necesitaba un poco de atención masculina, si sabes a lo que me refiero.
—Sí, sé a lo que te refieres —dijo Hyejung secamente, enviándole una mirada de evaluación. Dejó que un pequeño destello entrara en sus ojos y Yoona le sonrió antes de girar de nuevo hacia su computadora.
Hyejung levantó la vista cuando la puerta principal de la sala se abrió y entraron dos muchachos. El que estaba delante tenía el pelo oscuro y era más bajo que el otro, con líneas de preocupación grabadas en su rostro. Constantemente se volvía para mirar al otro chico, como si estuviera comprobando que estaba allí.
Hyejung se apoyó sobre los codos con interés. El segundo chico se paseó detrás del primero y trotó hacia el escritorio, pero se detuvo para revolverse cortésmente a unos metros cuando vio que Yoona estaba hablando por teléfono.
Hyejung se puso de pie y le hizo señas —¿Cómo puedo ayudarte?
El chico sonrió con fuerza y se volvió a acercar, juntando sus dedos al borde del escritorio. —Hola. Uhm, estamos buscando a Seo Ungin.
Hyejung miró a los dos muchachos. El más bajo también se había acercado, tenía las manos metidas en los bolsillos y miraba fijamente el tablón de anuncios detrás de ella, con los hombros encorvados hacia adelante. Ella se volvió hacia el primer chico, que ahora masticaba nerviosamente su labio inferior.
—¿Eres su hijo?
Alzó las cejas con sorpresa. —No, no. Changbin lo es —dijo rápidamente, señalando al otro chico. —Soy su... Soy Felix.
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atrapado en ámbar.
FanfictionHan pasado siete años desde la muerte de su madre, Changbin y su padre se han convertido en dos extraños que viven en la misma casa. A pesar de que ya nadie lo moleste en el instituto, la situación no mejora. Hasta que un día, un estudiante de insti...