Érase una vez...

Capítulo 5

Azize miró algo inquieta a su madre. Estaba dando vueltas porque quería hablar con ella y mencionar a Cevdet pero no se animaba a hacerlo.

Ayudaba a lavar la ropa y la mujer se dio cuenta de que algo ocurría.

-       Azize, hija... ¿qué es lo que pasa?

-       Madre...- dijo e hizo una pausa que obligó a su madre a mirarla- quería... quería contarte que hace un tiempo, tuve que curar a un soldado...

-       Claro... de eso se trata tu trabajo, querida... sabes que estoy muy orgullosa de ti...- dijo la mujer y asintió complacida.

-       Pero... pero este soldado... Cevdet... él... quedó muy agradecido... y ha venido a verme varias veces al hospital...

-       Un muchacho agradecido... no abundan de esos... qué suerte...

-       Madre... él... pues... me dijo que quería venir a verlos... quiere conocerlos... en fin... no me pareció algo malo... ¿verdad?

-       ¿Conocernos a nosotros? Hija... ¿acaso ese soldado está interesado en ti?

-       No lo sé...- dijo y sintió que su piel se teñía de color morado, no podía ocultar las sensaciones que le provocaban los recuerdos de sus besos.

-       ¿Tu padre sabe todo esto?

-       No, madre... por eso te lo estoy contando a ti... yo... supongo que quizá él esté interesado en mí... pero no quiero cometer errores... él no es un desconocido... y es muy buena persona...

-       ¿Cómo lo sabes?

-       Porque hemos hablado...

-       ¿Hablado? ¿cuánto han hablado? - dijo la mujer y Azize la miró con terror- Azize...

-       Madre... te dije que él había venido a verme al hospital... me agradeció que lo hubiese cuidado, me contó de sus responsabilidades en el ejército... es un patriota...

-       Querida... tu padre y yo venimos hablando de que ya tienes edad para pensar en casarte... pero la verdad es que siempre creímos que sería con alguien del pueblo... aunque si este muchacho pide tu mano y le cae bien a tu padre...

-       ¿Tú crees que a papá le caerá bien?

-       Bueno, quien lo conoce eres tú... pero si dices que es buena persona, me imagino que no te equivocas...

-       Entonces... ¿me ayudarás con esto?

-       Si preguntas si tienes mi apoyo... sí... lo tienes...

-       Gracias madre...- dijo con emoción Azize y la abrazó.

-       Hija... dime algo...- dijo la señora acariciando su cara- ¿sientes que te has enamorado de él?

-       Madre... yo no sé bien que es el amor... pero siento que quiero sonreír cada vez que lo veo... y cuando miro sus ojos, mi corazón late más rápido y...- dijo y se detuvo, su madre se asustaría si le contaba todo lo que sentía por Cevdet.

-       Eres muy afortunada... nuestra tradición no contempla que nos enamoremos antes de casarnos... y por cierto... hay cosas que deberías aprender si es que esto resulta en tu casamiento...

-       El café me sale bien...- dijo Azize y sonrió.

-       Es cierto... creo que deberé enseñarte algunas recetas...- dijo y ambas rieron.

Un rato antes del mediodía, Azize salió apurada y fue directo al lugar en donde había quedado en encontrarse con Cevdet. Se verían para que ella le contase lo que había pasado con sus padres...